Ena von Baer: "La política es dura y muchas veces uno tiene ganas de tirar la toalla"

La ex vocera, quien el jueves tendrá un día clave en el TC, revisa su choque con Camila Vallejo y su difícil llegada al Congreso.




Al término del programa Tolerancia cero del domingo pasado, Ena von Baer se acercó a la titular de la Fech, Camila Vallejo, para preguntarle por qué la había tratado como "la senadora designada". Desde que llegó al Congreso ha sido una de las críticas constantes. El próximo jueves, de hecho, el Tribunal Constitucional verá el requerimiento, presentado por un grupo de legisladores opositores, para inhabilitar el nombramiento de la ex ministra.

¿Qué habló con Camila Vallejo después del programa?

Me acerqué para entender por qué un debate de ideas terminó en una descalificación en el último minuto, cuando ya no podía contestar. Creo que podemos discutir nuestras ideas sin entrar en la descalificación. Ella me manifestó que tenía una diferencia conmigo.

¿Hay una rivalidad personal?

Me parece poco importante si hay o no hay rivalidad. Tengo una profunda diferencia desde el punto de vista de las ideas con los dirigentes estudiantiles. Pero también hay cosas valiosas que han hecho, como plantear el sobreendeudamiento, que es grave y estaba escondido, y hayan levantado el debate sobre la calidad.

¿Le complica que la tilden de senadora designada?

Eso tiene que ver con otra cosa. Ser una mujer con ideas claras y que dice lo que piensa siempre va a tener sus costos. En Chile, la sociedad está desacostumbrada a que se digan las cosas como uno las cree. Yo siempre voy a decir lo que pienso, y eso trae problemas.

¿Le llama la atención que la presentación al TC fuera dirigida solamente hacia usted?

Cuando decides tomar un camino duro y pedregoso como la política, para una mujer de 36 años, que lleva dos años en política, uno tiene que preguntarse por qué lo está haciendo. Muchas veces es duro, es difícil, y muchas veces uno tiene ganas de tirar la toalla. Pero uno se vuelve a levantar.

¿Machismo? Bachelet planteó el femicidio político cuando las críticas arreciaban.

Hay dos formas de enfrentar esto. Una es victimizarse, pero no es mi estilo. Muchas veces lo paso mal. Pero pertenezco a una generación de mujeres que hemos competido por nuestros espacios. Para mí, ese es el camino que vale la pena.

¿Entonces ve prejuicios?

En Chile todavía no somos una sociedad de total igualdad. No lo siento sólo yo, lo siente una señora que es gásfiter o un hombre en su juventud. En todos los lugares, uno tiene que hacerse su espacio. Llegué de Temuco. No conocía a nadie y me gané mi lugar. Cuando me preguntan cómo enfrento eso, digo "trabajando, estoy haciendo mi pega". Los espacios me los he tenido que ganar en todos los lugares.

Pero usted también asumió el riesgo de ser criticada, al aceptar una nominación directa en un cargo de elección popular.

El riesgo lo tomé antes, cuando me preguntaron si quería ser candidata por La Araucanía. Mi primera respuesta fue no. Entonces, Juan Antonio Coloma me dijo "eso les pasa a las mujeres de tu generación, reclaman, pero cuando les dejan el espacio y no lo toman". Fue una interpelación profunda. No me lo dijo sólo Coloma. Me lo dijo Hernán Büchi y mi abuela, que tuvo una vida muy dura.

¿Hubiese preferido ser electa?

La vida no se da a base de lo que hubiese preferido. La vida se da a base de realidades. Las puertas que se abren en la vida, uno las toma o las deja. Los desafíos que a uno le dan, los toma o los deja. Me pidieron que me hiciera cargo de la senaduría. Es lo que estoy haciendo. El espacio y el cariño de la gente me los ganaré con trabajo.

En menos de dos semanas, ¿habrá acuerdo para solucionar un conflicto de seis meses?

Obviamente que en el tiempo de discusión presupuestaria, que es ajustado, no nos vamos a poner de acuerdo en detalles. Pero se podría lograr acuerdo en qué temas haremos un esfuerzo el próximo año y cómo avanzaremos en desafíos como desmunicipalización, fiscalización y regulación de la educación superior.

¿Qué es intransable para usted en la discusión de educación?

Sería un error aumentar sólo el financiamiento para universidades tradicionales. El 70% de los estudiantes está en centros de formación técnica e institutos, donde están los más pobres. También es intransable la libertad de un papá de elegir el colegio de sus hijos, la calidad de la educación y la fiscalización. Para mí, es inaceptable también que una familia se sobreendeude, se saque la mugre, para que la carrera no tenga empleo.

¿Le gusta la fórmula de que haya lucro en educación escolar siempre y cuando haya calidad?

La gracia del sistema particular subvencionado es su diversidad. Si terminamos con eso, nos vamos a quedar con un sistema público y con colegios sin fines de lucro, que serán de la Iglesia o de empresarios filantrópicos.

¿A qué atribuye que el gobierno haya bajado en las encuestas?

El gobierno ha enfrentado desde un principio situaciones complejas. Y el Presidente, al querer enfrentarlo todo al mismo tiempo, toma un camino que es mucho más pedregoso. El escenario se hace más difícil cuando se abre a solucionarlo todo. La ex Presidenta Bachelet tomó otro camino: no hacerse cargo de grandes reformas, concentrarse en la reforma previsional y encauzar el resto. ¿Válido? Sí, también. A mí me gusta más el camino del Presidente Piñera.

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