Equipos de Lagos y Guillier refuerzan ofensiva por apoyo de dirigentes PS

Va a haber "ecuanimidad" con los abanderados presidenciales. Ese mensaje les transmitió ayer el presidente electo del PS, Alvaro Elizalde, a los diputados de la bancada socialista, con quienes almorzó en el Congreso, en Valparaíso.

La frase, en referencia al proceso de definición interna de la colectividad, que los próximos días escogerá entre Ricardo Lagos y Alejandro Guillier en el comité central, motivó la intervención del diputado Luis Rocafull. El legislador preguntó abiertamente cómo podía garantizarse imparcialidad cuando el jefe de los diputados del partido, Daniel Melo, se había incorporado formalmente el lunes al comité político del abanderado del PR.

La escena refleja la división de fuerzas que se instaló en el partido en torno a las dos candidaturas presidenciales, que cuentan con apoyos cruzados al interior del PS.

De hecho, de acuerdo a algunos de los asistentes al almuerzo -en el que también participó el futuro secretario general, Andrés Santander-, se reconoció que la votación del comité central es aún un escenario incierto, considerando la similitud de fuerzas que concitan Lagos y Guillier.

Por lo mismo, desde el entorno de ambos candidatos iniciaron en las últimas horas intensas gestiones, contactando a los más de 100 dirigentes que compondrán ese órgano partidario que resolverá al candidato.

En ambos comandos afirman que se han realizado una serie de llamados y reuniones buscando modificar los equilibrios a favor de una u otra carta presidencial.

¿Renuncias PS?

Públicamente, en tanto, desde el laguismo salieron a reforzar los "costos" que -a su entender- pagaría la colectividad en caso de apoyar a una figura externa del partido, como Guillier.

"Me parecería incomprensible que no apoyáramos a Lagos. Es más, me atrevería a decir con cierta propiedad que al día siguiente en que se tome una decisión distinta a esa, algún senador podría dejar la bancada del partido. Lo he conversado y hay cierto malestar. He conversado con algún senador que tiene posiciones de esa naturaleza", dijo el senador ex PS Fulvio Rossi a CNN.

Efectivamente, en el partido varios han advertido que, en conversaciones internas, senadores como Quinteros y el jefe territorial de la candidatura de Lagos, Carlos Montes, han puesto en duda su permanencia en el PS si es que el ex presidente no es proclamado en el comité central.

"Invito a mis camaradas del recién electo comité central del PS a sopesar lo que está en juego: la popularidad que se muestra en dudosas encuestas o la densidad de lo que se propone para llevar a Chile en la senda del progreso", dijo ayer el senador Quinteros.

En un contexto de evidente tensión, como reconocen en distintos sectores del partido, uno de los temas que han ocupado a la futura mesa es, precisamente, qué ocurriría el día de la votación con los militantes socialistas que apoyan al candidato que resulte derrotado en el comité central.

Según algunos de los diputados, en el almuerzo Elizalde aseguró que no habrá medidas disciplinarias cuando se trate de apoyos a cartas de la Nueva Mayoría.

Cercanos al ex vocero de gobierno aseguran que la idea es generar un voto político en el que se garantice a quienes hoy forman parte de los comandos que puedan mantener el apoyo a su abanderado. En la dirigencia explican que no se trata de una "libertad de acción", ya que quien respalde a una carta fuera del bloque -como, por ejemplo, del Frente Amplio- podría correr una suerte distinta.