Estrenan cinta nominada a ocho Oscar sobre el matemático que enfrentó a los nazis
La película El código enigma recrea la vida de Alan Turing y se estrena este jueves.
Un superdotado asocial que ve al mundo como un gran puzle por resolver. Un genio incomprendido. Así es el Alan Turing que interpreta Benedict Cumberbatch en El código enigma. La descripción, sin embargo, también se puede ajustar al Sherlock Holmes que interpreta para la popular serie de la BBC, pero en esta película -que acumula ocho nominaciones al Oscar- el matiz que complejiza al personaje y explica su reticencia emocional lo da, por ejemplo, su aprehensión por revelar su orientación sexual para evitar ir a la cárcel.
Es un hecho que el matemático inglés Alan Turing no lo consiguió. En 1952 fue despedido de su trabajo y sometido a castración química por el delito de haber tenido relaciones sexuales con un hombre: en Gran Bretaña las prácticas homoseuxales fueron consideradas ilegales hasta 1967.
Pero el de Turing no era cualquier trabajo. El científico inglés descifró el código nazi conocido como Enigma, permitiendo el acceso aliado a información del enemigo y -según informaba The Guardian en 1995- acortando en dos años la duración de la Segunda Guerra y salvando al menos 14 millones de vidas.
La cinta El código enigma, que además ganó el Premio del Público en el Festival de Toronto y se estrena el jueves en Chile, cuenta cómo logró tal hazaña. También, tristemente, recrea la vida de Turing después de la Segunda Guerra, aislado y finalmente humillado por su homosexualidad.
La obra del noruego Morten Tyldum está nominada, entre otras, al Oscar a Mejor Director y Mejor Película. El guionista estadounidense Graham Moore también compite por una estatuilla al Mejor Guión Adaptado, por su trabajo basado en el libro del escritor y matemático británico Andrew Hodges, Alan Turing: the enigma, publicado en 1983 y que aún no cuenta con edición en español.
Benedict Cumberbatch postula por su rol protagónico, y Keira Knightley compite como Mejor Actriz de Reparto. Ella es su colega y su esposa, cuando aún el matemático no reconoce abiertamente su orientación sexual.
La lista de nominaciones para El código enigma la completan Mejor Montaje, Música Original y Mejor Producción. Es la tercera película con más nominaciones para los premios que se entregarán este 22 de febrero en el Dolby Theather de Los Angeles, justo detrás de Birdman y El gran Hotel Budapest. Además forma junto a La teoría del todo (acerca de Stephen Hawking y nominada a cinco estatuillas) el díptico de filmes británicos sobre grandes personajes enfrentados a circunstancias difíciles.
Aunque tiene de cerca la competencia de esta última obra, El código enigma maneja altas posibilidades en los premios y la crítica la avala. "La ciencia no es muy complicada, las emociones son claras y generan empatía, y la verdad histórica es respetada lo justo como para darle espacio a un emocionante drama", suscribió sobre El código enigma The New York Times.
En tanto, la revista Time dijo que la película era inteligente, emotiva y que su protagonista logra una "performance magnética".
Máquinas y guerra
Alan Turing formó parte del equipo de inteligencia que descifró el código binario nazi en la instalación militar de Bletchey Park, a 80 kilómetros de Londres. Aquel sistema les permitía a los alemanes coordinar todos sus ataques contra los aliados.
A partir de 1938 el gobierno de Winston Churchill encargó la tarea de descifrar el código a un grupo de matemáticos y lingüistas. A la larga, el equipo desarrolló una calculadora tan sofisticada que se considera el primer ordenador digital de la historia.
El proyecto se llamó Colossus y fue liderado por Turing, que entonces tenía 26 años, y sentó las bases de la informática moderna.Luego de la guerra, el mismo Churchill ordenó la destrucción de los ordenadores del proyecto para mantenerlos en secreto frente a la Unión Soviética. También y argumentando razones de inteligencia se mantuvo en secreto el trabajo de Turing durante 50 años.
El científico también fue un pionero de la inteligencia artificial aún cuando ni siquiera se acuñara el concepto. Concebía al cerebro humano como una máquina y propuso un test para evaluar la capacidad de los computadores para pensar como humanos basado en su capacidad de hacerse pasar por uno.Su trabajo fue interrumpido cuando lo arrestaron acusado de "prácticas homosexuales". Fue esto lo que le llevó a suicidarse dos años después.
En 2009, el científico recibió una simbólica disculpa del gobierno británico por el trato que recibió. El indulto de la Reina Isabel, que lo libera de los cargos en su contra, llegó recién en junio de 2013. La derogación de su condena se logró gracias a una petición liderada por Stephen Hawking el año anterior y dirigida al primer ministro.
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