Estudio revela que ejercicio en clases de educación física dura en promedio 14 minutos

Una fila de 20 alumnos espera su turno para entrar al área del tablero y encestar la pelota de básquetbol. Una vez que un niño ha lanzado, se ubica en último lugar y espera unos  10 minutos por su próximo tiro. Este ejemplo, que se repite en cada ejercicio, ilustra los llamados "tiempos muertos" que tienen los estudiantes durante las clases de educación física y que constató el estudio  del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta) de la Universidad de Chile.

El trabajo constató una preocupante realidad que se repite en gimnasios , patios y multicanchas de los colegios del país: de una clase de una hora y media, un niño se mueve constantemente sólo 14 minutos, en promedio. Y que la primera media hora se pierde en los preparativos para iniciar las actividades propias del programa (ver infografía).

Se trata de resultados preliminares del estudio que será presentado oficialmente en noviembre. La medición se enfocó en las clases de educación física de 1.923  alumnos de primero a cuarto básico (entre seis y 10 años de edad), de 12 escuelas distribuidas en tres regiones del país.

El estudio arrojó, además, que de 1.460 clases que se debían realizar en un semestre (cinco meses), el 70% fue realizada y el 30% restante fue suspendido. Además, se detectó que del total de niños de los colegios medidos, un 34% es obeso y que gastan unos $ 400, en promedio diario, en snacks dulces y salados,  además de jugos azucarados .

"Los resultados son terribles y esto es responsabilidad de todos, del gobierno, de las autoridades de los colegios y de las familias de esos niños", explicó Nelly Bustos, nutricionista del Inta y coautora del estudio.

Para la profesional, la relevancia de la actividad física está asociada a las metas para reducir la obesidad infantil. El mapa nutricional 2013 que informó la semana pasada la Junaeb reveló que uno de cuatro estudiantes de primero básico es obseso, y la mitad de los niños entre cuatro y seis años está en rangos de sobrepeso y obesidad.

En este contexto, la ministra de Salud, Helia Molina, solicitó a su par de Educación, Nicolás Eyzaguirre, aumentar las horas de educación física de cuatro, que se exigen actualmente, a seis horas en la semana. Desde el Mineduc se informó que está en desarrollo un plan para optimizar el uso de las horas de educación física y revisando los enfoques de las actividades del programa (ver recuadro).

Al respecto, la ministra Molina dijo que  "estamos trabajando con el Mineduc para revertir esto, porque la educación física es fundamental para bajar los niveles de sobrepeso y obesidad. La idea es cambiar la dinámica de la clase para que sea más participativa".

Por su parte, Nelly Bustos explicó que el mejoramiento de esta clase no pasa sólo por elevar la periodicidad. "Aumentar más horas cuando ni siquiera se hacen las que están programadas me parece ilógico. El tema de fondo es que las clases de educación física se realicen y que sea una buena clase".

CLASES ENTRETENIDAS

Para Luis Vergara, experto en medicina del deporte de Red de Salud UC Christus, "lo ideal es que se fomente la actividad física como un estilo de vida, que se haga siempre tres veces a la semana, día por medio, porque está comprobado que el efecto de esa hora deportiva perdura dos días después de terminado el ejercicio".

Vergara añadió que "ojalá la clase sea individualizada, porque hay niños que les cuesta más y sufren con las clases. No todos pueden dar tantas vueltas a la cancha en un tiempo determinado".

El director de la Escuela de Pedagogía en Educación Física de la U. Mayor, Hans Reinike, apuntó a mejorar la "organización didáctica de la clase; debiera ser la primera del día y comenzar de inmediato con juegos, carreras, pausas para recuperar la respiración y luego volver a correr. Las autoridades del colegio, que hoy están enfocadas en preparar a los niños para el Simce de lenguaje y matemática, debieran entender que la actividad física y el ejercicio tienen beneficios no sólo físicos, biológicos y psicológicos, sino también cognitivos".

Reinike agregó que "buenas clases de educación física es una política de salud pública, de promoción y prevención. Un adulto de 50 años con diabetes es malo, pero un niño con seis años con la misma enfermedad es peor, porque va a tener problemas al corazón, mal metabolismo a los 30 años".

NUTRICIÓN

El estudio también apunta a los conocimientos en nutrición que tienen los alumnos y al deficiente consumo de alimentos saludables. Por ejemplo, el 26% dice saber que debe comer pescado tres veces en la semana, sin embargo, el 10% consume con esta frecuencia. El 65% identifica que debe comer legumbres dos o más veces por semana, pero sólo 48% lo hace, y el 54% responde que se debe comer tres o más frutas al día y sólo 38% consume (ver infografía).

Nelly Bustos dice que "en las escuelas debe ser una directriz del Ministerio de  Educación, ayudado por el de Salud. Cada vez que hablas de un tema de alimentación, Educación se lo entrega a Junaeb. Este tema debe plantearse como prioridad, no como el hermano pobre".

La experta agregó que la  alimentación sana "debe ser obligatoria e insertada en los subsectores del aprendizaje. Que el quiosco de la escuela oferte alimentos saludables o limite el " mercado negro" dentro del colegio. Hemos encontrado profesores o tías de kínder que venden quequitos a niños de cinco años. Esto es un compromiso de todos y mientras la gente no asuma que la obesidad es una enfermedad vamos a seguir empeorando", sostuvo.

Cabe señalar que la Ley de Etiquetado de Alimentos proyecta prohibir la venta de alimentos "poco saludables" en quioscos de colegios, desde mediados  de 2015.