Etiquetado de alimentos enfrenta al gobierno con la industria y entra en su fase más compleja

Esta semana vence el plazo para presentar observaciones al reglamento que se encuentra en consulta pública desde el pasado mes de agosto.




Si el reglamento sobre el etiquetado de alimentos se aprueba tal como está redactado hoy, la miel sería catalogada como un producto con exceso de azúcar, un hecho "inédito" en el mundo, explica el presidente de la Fedemiel, Patricio Madariaga, quien junto a expertos del Centro para el Emprendimiento Apícola (Ceapi) de la Universidad Mayor se reunieron con el Ministerio de Salud (Minsal)  para expresar su preocupación por el tema.

En el reglamento, la miel no fue parte de los alimentos que quedaron excluidos de llevar etiquetado. Desde el Minsal aseguran que el problema obedeció  a un problema de redacción y que será subsanado. "Esto se contradecía con el fomento a la miel por parte del Ministerio de Agricultura", dice Patricia Aldea, directora del Ceapi.

Esta es una de las varias observaciones que el Ministerio deberá analizar, resolver e incorporar si corresponde al reglamento de la Ley 20.606 sobre "Composición nutricional de los alimentos y su publicidad", cuya consulta concluirá este jueves y que busca normar el etiquetado de los alimentos en Chile.

La jefa del departamento de Nutrición y Alimentación del Ministerio de Salud, Lorena Rodríguez, explicó que hasta la semana pasada habían ingresado cerca de 30 presentaciones. "En un mes vamos a tener consolidada las consultas, vamos a saber cuántas llegaron, cuántas son del tema etiquetado, kioskos (escolares), publicidad, y cuáles son las sugerencias", explica.

La profesional señala que la consulta es un proceso serio, donde nada se va a desechar a priori, pero en el cual también defenderán el documento que se presentó a la comunidad en agosto. "Nosotros hemos hecho una propuesta y por supuesto es la que vamos a defender", advirtió.

CUESTIONAMIENTOS

La industria de alimentos, agrupada en ABChile, ingresó sus reparos al reglamento el viernes y solicitó a la autoridad cambiar el etiquetado que simula discos pare  (ver infografía) por la Guía Diaria de Alimentación que hoy utiliza en sus envases,

Asimismo, presentó un plan para reducir las cantidades de azúcar, grasas y sal de 11 tipos de categorías de alimentos, de un total de 23 en una primera etapa, a cambio que no sean incorporados al etiquetado, que de aprobarse tal como está hoy afectará a un 90% de los alimentos procesados, aseguran.

Sin embargo, el senador PPD Guido Girardi señaló que "con esa postura no hacen más que confirmar el hecho de que muchos de sus productos son basura. Con el reglamento aprobado, el mercado estaría obligado a autorregularse para vender", aseguró  el parlamentario.

LA PUGNA POR LA PUBLICIDAD

Pero el reglamento no sólo apunta a normar la advertencia, sino que también a restringir la publicidad. El documento plantea que no podrán usarse para promocionar el consumo de ningún alimento ganchos comerciales tales como la entrega de juguetes, accesorios, adhesivos, incentivos al consumo u otros similares, normativa que impactará en fechas clave para la industria como Halloween, Navidad y Pascua de Resurrección, donde justamente se utilizan este tipo de productos.

En su presentación la industria señaló que los "incentivos al consumo" es una definición excesivamente amplia e inaplicable, y  la autoridad debería realizar excepciones en fechas con fiestas masivas. "Navidad y Pascua de Resurrección son fiestas religiosas de cultura occidental, que se celebran en todo el mundo y que debieran quedar ambas excluidas de esta ley en lo que a publicidad se refiere", dice el texto de la industria.

En la Asociación de Avisadores de Chile (Anda) también están complicados con la normativa. Su presidente, Mario Davis, plantea que "tal como está hoy el reglamento, ni siquiera se podrá hacer publicidad dirigida a la familia si en ella aparece un menor. Eso nos parece extremo".

Davis asegura que el problema de fondo es que la norma "restringirá severamente el legítimo derecho de las empresas para comunicarse con los consumidores, y de éstos para conocer las características y condiciones de los productos, es decir, el sentido mismo del mercado".

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