Expertos explican qué pasa con los amigos del trabajo luego de un despido
Laura Rivchun, de Nueva York (Estados Unidos), perdió algo más que su trabajo cuando fue despedida en septiembre del año pasado.
Perdió los almuerzos con sus compañeros del trabajo, la complicidad durante las reuniones laborales, las escapadas a tomar un trago al terminar la jornada. La camaradería que surge cuando alguien trabaja con un grupo reducido de personas.
"Una se siente muy sola cuando es despedida", dijo Rivchun, una neoyorquina de 58 años, que tenía un puesto administrativo en una firma de reclutamiento y trabajaba muy estrechamente con otras tres personas. "Nos divertíamos. Pensábamos igual".
Los despidos masivos derivados de la crisis económica están poniendo a prueba muchas amistades forjadas en los sitios de trabajo. ¿Pueden sobrevivir cuando alguien se va?
Aquí algunos consejos para que la partida no sea el fin de una amistad:
PARA EL QUE SE QUEDA
No se sienta culpable: Es normal que uno sienta un poco de culpa, dice Katherine Muller, sicóloga del Centro Médico Montefiore de Nueva York. Pero uno no debe olvidar que no tuvo papel alguno en la decisión, señaló.
Y si uno participó de algún modo, no trate de ocultarlo. Dígale a su amigo algo como: "estuve en la junta que tomó la decisión; lamento mucho que pases por este momento difícil".
Escuche lo que le dicen: No se moleste si su amigo habla pestes de la empresa, dijo Yager. Es común que alguien diga "no me gustaba trabajar aquí". Sea comprensivo con su amigo, sin hablar mal de la empresa, acotó Muller.
Si su amigo sigue despotricando, trate de cambiar de tema. Pero tenga en cuenta que el despido es lo único que tiene su amigo en su mente.
Sea comprensivo: No se queje mucho de lo que le pasó durante el día, que al menos usted tiene trabajo, expresó Timothy Keiningham, coautor de "Why Loyalty Matters" (Por qué la lealtad es importante). Pásele a su amigo cualquier dato que tenga con una posibilidad de trabajo, asesórelo, estimúlelo y bríndele su apoyo.
Pequeños gestos pueden hacerle saber a su amigo que uno está con él, indicó Keiningham.
Haga nuevas amistades en el trabajo: Si se siente mal al perder a sus colegas, trate de hacer nuevas amistades, recomienda Muller. Invite a alguien a comer, o a una caminata.
PARA EL QUE SE FUE
No se enoje con los que no fueron despedidos: No diga cosas hirientes, como "trabajaba más que tú y me despidieron, mientras tú sigues allí", recalcó Yager.
Seguramente los despidos no fueron obra de los amigos que siguen en la empresa y no corresponde echarle la culpa a ellos, dijo Patty Sias, profesora de comunicaciones de la Universidad Estatal de Washington en Pullman (EEUU). Además, es mejor que no se pelee con nadie pues nunca se sabe si en el futuro surgirá la posibilidad de que vuelva a ser empleado por la firma.
Desahóguese, pero sin exagerar: Sus amigos lo comprenderán, pero no se queje en voz alta de la compañía y de otros empleados, señaló Sias.
"Cuanto mejor maneje usted su despido, mejores serán las probabilidades de que logre preservar las amistades que había hecho, e incluso de encontrar trabajo en el futuro", manifestó.
Manténgase en contacto: Si sobrevive la amistad, tendrá la sensación de que no perdió su tiempo, de que algo le ha quedado por más que ya no recibe un sueldo, dijo Sias.
Además, sus amigos del trabajo pueden ayudarlo a conseguir otro empleo, ya sea pasándole datos o sirviendo como referencia.
Consígase nuevos amigos: Renueve su círculo de amistades, recomienda Muller. Lo ideal es conservar los viejos amigos de la oficina y hacerse nuevos amigos.
PARA AMBOS
Véanse de vez en cuando: Cuando trabajaban juntos, se veían todo el tiempo. Ahora que no lo hacen, deben esforzarse por verse de tanto en tanto, indicó Sias.
Enfóquense en las cosas que tienen en común: Las amistades que sobreviven son las que trascienden la esfera laboral, afirmó Sias. "Tal vez haya amistad entre las familias, pueden verse los fines de semana, hablar de cosas que no tienen nada que ver con el trabajo".
Por ejemplo, Rivchun dice que se mantiene en contacto con una compañera que también fue despedida. A las dos les gustan los museos y los pequeños mercados. Dice que el tiempo que pasan juntas ahora parece más genuino que cuando se encontraban en el baño para hablar sin ser escuchadas.
No fuerce las amistades: Algunas amistades no sobrevivirán, advirtió Yager. Algunas pistas de que alguien no quiere reparar la relación: cuando no se devuelven llamadas, cuando uno busca excusas para no encontrarse con el otro, cuando uno siente que no había una amistad verdadera sino una relación laboral, cuando uno no extraña a la persona y, de hecho, se siente aliviada de no tener que lidiar con ella.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.