Fareed Zakaria, analista político de la revista Time, del diario The Washington Post y la cadena CNN: "Obama debió haber presionado más fuerte al gobierno iraquí"
Zakaria, uno de los más influyentes analistas, dice que esto habría prevenido el auge del Estado Islámico en Irak.
Fareed Zakaria es reconocido como uno de los más importantes analistas políticos de EE.UU. y del mundo. Realizó parte de su carrera como editor y columnista de la revista Newsweek y actualmente es analista de la revista Time y del diario The Washington Post, así como conductor del programa que lleva su nombre en la cadena CNN. Además, ha escrito libros como The post american world, The future of freedom y From wealth to power. En conversación con La Tercera analiza los conflictos en Medio Oriente, así como el rol de Vladimir Putin y su postura frente a Occidente.
El Presidente Barack Obama ha sido criticado por su vacilante política exterior en Medio Oriente. ¿Está de acuerdo con estos cuestionamientos?
Creo que lo que está pasando en Medio Oriente es un fenómeno más amplio que la acción de un presidente y creo que es necesario tener una perspectiva histórica para reconocer eso y también humildad para reconocer que no todo lo que pasa en el mundo se debe a Estados Unidos. Lo que ha pasado en Libia, Egipto, Irak, Siria, todo el Medio Oriente, es que el viejo orden está colapsando y el viejo orden se trataba de dictaduras seculares. Hay que pensar en (Muammar) Gaddafi, en Hosni Mubarak, en Saddam Hussein, todo ese orden se ha derrumbado. Lo que hemos descubierto es que no es sólo el Estado es el que se ha derrumbado, sino que la nación. Creo que es muy arrogante pensar que Estados Unidos haya podido contener ese proceso, creo que lo más probable es que si se hubiese involucrado más, se habría encontrado en el medio de un duro conflicto, habría mayor poder armamentístico. Creo que la cautela de la administración Obama ha sido muy sabia.
¿Cuál es su opinión de la reacción de la comunidad internacional con el avance del Estado Islámico en Irak y en Siria?
Creo que en este aspecto existe una falla de la administración Obama, creo que Estados Unidos debió haber sido más fuerte diplomáticamente con el gobierno de (Nuri al) Maliki. Por supuesto, no hay que olvidar que el Isis es un grupo iraquí, que después se trasladó hacia Siria. Comenzó porque el gobierno iraquí se convirtió en sectario, comenzó a respaldar sólo a los chiitas, comenzó a arrestar a sus oponentes, excluyendo a los sunitas, y como resultado se alimentó a los grupos extremistas como Isis. Así que si hubiera existido una enorme cantidad de presencia, influencia y presión diplomática, que hubiese existido una buena oportunidad de que se dieran pocas condiciones que hubiesen permitido a Isis crecer. Creo que todo eso es parte de que la administración Obama ha tratado a Irak en una forma que es fundamentalmente como decir: esto es una mala idea y deberíamos salir. Creo que esa no es la mejor forma de tratar esto.
¿Cómo cree que se desarrollarán estos conflictos?
Creo que el escenario más posible es que se termine la crisis humanitaria, que el Estado Islámico, que creo ya alcanzó su máximo nivel, comience a perder importancia, porque ahora enfrenta una combinación de esfuerzos del gobierno iraquí, de los kurdos y ahora de Estados Unidos, por lo que creo que será cada vez más difícil avanzar para el Estado Islámico. Pienso que se convertirán en una organización al estilo de Hamas, creo que permanecerán en ciudades y se mezclarán con la población. No creo que sigan avanzando, es muy difícil hacerlo cuando tienes a Estados Unidos bombar-deándote. La consecuencia política es que creo que los kurdos van a desarrollar un mayor sentimiento de independencia y creo que la independencia de facto de los kurdos es casi segura. La pregunta es si el gobierno iraquí será capaz de formar un gobierno de unidad. Todo depende de cómo este gobierno pueda integrar de forma genuina a los sunitas. Por su parte, creo que Siria permanecerá en una crisis en los próximos 10 años. Sin importar lo que se podría haber hecho hace dos años, no se vislumbra ninguna solución. Porque en Siria uno ve el colapso de uno de los gobiernos minoritarios de Medio Oriente. Estas cosas siempre son complejas, porque quienes lideran son una minoría. Entonces, ellos pelearán hasta el final, porque cuando se termine saben que serán masacrados.
Usted acuñó el término "putinismo" para referirse a lo que ocurre en países como Turquía, Hungría e India. ¿Cuáles son las consecuencias de este paradigma considerando la actual crisis en Ucrania?
Creo que el mayor peligro que he visto es que se ha desarrollado una ideología alternativa del poder global que Putin está representando y también extendiendo. La idea es, básicamente, que se usa la democracia, se usan las elecciones para crear una "estructura política iliberal", y a lo que me refiero con esto es que se intimida a la oposición, se marginaliza cualquier movimiento de oposición, se amordaza a la prensa, se construye una base de poder usando el Estado y el capitalismo de Estado y se atrae a la gente, usando herramientas emotivas, que son nacionalistas, patrióticas, religiosas y socialmente conservadoras. Lo que vemos es que no se trata sólo de Rusia, vemos lo mismo en Hungría, incluso en Europa Occidental. Se ve un creciente movimiento opositor que alaba a Putin y en América Latina siempre ha existido ese peligro, en que se tiene un líder popular que combina el populismo con una ideología antidemocrática, como ocurre en Venezuela y en otros países que son apoyados por Caracas. Siempre pensamos que se trataba de cosas del pasado. Lo que Putin está tratando de hacer es que sean algo del futuro.
En su opinión, ¿cuál es el objetivo principal de Putin?
Su objetivo, sin ninguna duda, es la preservación de su propio poder, pero creo que él ha llegado a considerar un objetivo mucho más grande y elaborado. Antes él era un dictador competente que gobernaba al país para que se integrara a la economía occidental, quería tener todos los beneficios, pero eso era principalmente porque el precio del petróleo estaba bajo. Creo que cuando Putin llegó al poder estaba a US$ 20 el barril y ahora está a US$ 100. Cuando los ingresos de Rusia aumentaron, Putin se puso más ambicioso y ahora quiere no sólo permanecer en el poder, sino que también tener una legitimidad que viene de la idea de que Rusia es diferente de Occidente y que ha evolucionado de un modelo diferente. Ese yo creo que es su objetivo secundario, es crear una alternativa al modelo occidental, al modelo liberal-demócrata, en el que se usa la democracia al servicio del poder y el populismo.
¿Cómo cree que se terminará esta crisis?
Espero que Putin no gane en el largo plazo, no tenga éxito, porque lo que ha pasado -creo que ha sorprendido también a Putin- es que las democracias occidentales han sido capaces de unirse y ejercitar una mayor influencia y una mayor unidad que la que Putin haya imaginado. Por ejemplo, la gigante compañía rusa Rosfnet pidió al gobierno ruso US$ 41 mil millones de ayuda debido a las sanciones de occidentales. Así que cuando la gente dice que las sanciones son pequeñas, que no han funcionado, hay que pensar en eso. Se trata de una de las empresas rusas más importantes, dirigidas por uno de los más cercanos a Putin y él está pidiendo dinero. Obviamente, las sanciones están haciendo daño. Rusia no es Irán, está integrada en la economía global, necesita emitir bonos. Creo que Putin encontrará que podrá mantener a Crimea y será capaz de desestabilizar a Ucrania. Está al lado, pero el precio es muy alto para la economía rusa y para muchos de la elite rusa, que han prosperado con Putin.
En cuanto a la política interna norteamericana, ¿cómo se ven para el Presidente Obama las elecciones de noviembre?
La economía del país ha ido mejorando de forma sostenida, pero no fuertemente y considerando las cifras del desempleo. Como no se ha producido una recuperación robusta, el mandatario no tiene nada por qué tener el crédito. Por eso Obama es impopular ahora, su política exterior influye, pero no es decisiva. Históricamente ha sido difícil para un presidente ganar en estas elecciones de medio mandato, porque en general esa es la dinámica: cuando ganas la Casa Blanca, pierdes la elección del Congreso. Obama será parte de ese patrón, a menos que la economía se recupere más firmemente.
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