Felipe Harboe: "Si la DC fue hegemónica en los noventa, hoy el PPD y el PS tienen un mayor auge"

Dice que quienes voten hoy por Michelle Bachelet esperan transformaciones y no administración del modelo. Defiende la visión progresista del programa opositor y dice que el próximo gobierno requerirá de "destreza política".




Hasta el Liceo Técnico Padre Hurtado de Chillán llegará hoy el diputado Felipe Harboe. Irá como senador electo a la misma mesa donde hace un mes se presentó como candidato. Abogado, militante PPD, ex subsecretario de Michelle Bachelet y uno de los dirigentes opositores que integran ese círculo de confianza impenetrable de la ex mandataria. Llegará a votar con la esperanza de que, hacia el final del día, ya cuando haya regresado a Santiago, el triunfo tan anticipado de la ex presidenta esté consolidado. Como lo estará el regreso de la Concertación al poder. Concertación que hoy es Nueva Mayoría, y que se prepara para administrar.

¿Está preparada la Concertación, hoy Nueva Mayoría, para volver al poder?

Vamos a tener una votación importante y gran parte de esa votación está esperando que la nueva administración sea transformadora y no administradora-conservadora. Nuestra coalición se ha ido afianzando en torno a un programa común, que va a permitir que el próximo gobierno sea un gobierno de transformaciones importantes.

Las transformaciones dependen de la batalla que se dé en el Congreso, pese a las mayorías que ostentan, será necesario construir acuerdos...

Conseguimos una mayoría parlamentaria que nos permitirá aprobar muchas de las reformas planteadas en el programa de Michelle Bachelet. Para eso se requiere que los diferentes partidos que componen la coalición tengan la capacidad de transmitir a sus diputados y senadores la importancia de aprobar estas reformas de manera oportuna. Necesitamos aprender de la experiencia, cuando logramos tener una mayoría en el Senado, la perdimos en su oportunidad por no tener un proyecto colectivo.

¿Será capaz el nuevo gobierno de controlar un Parlamento con diferencias como las que exhiben el PC con la DC?

Tenemos que constituir una tríada. Un gobierno con una importante capacidad de articulación política, unos presidentes de partidos que entiendan que la principal prioridad es llevar adelante el programa de gobierno y actores en el Senado y la Cámara que logren articular desde adentro en función de este objetivo que es el cumplimiento del programa.

¿Cómo se conseguirá esa articulación política si la candidata ha planteado que habrá figuras nuevas que, por lo general, carecen de dicha experiencia política?

Es perfectamente compatible. Va a exigir destreza política de parte del nuevo gobierno, de sus autoridades, del comité político y de los parlamentarios.

¿Cuánto van a influir los partidos en la conformación de ese gabinete de rostros nuevos y experiencia política?

Los partidos son muy importantes en cuanto permiten ordenar a sus parlamentarios. Si es por el tema de los equipos, eso lo va a determinar Michelle Bachelet, tal como ella lo ha dicho. Independiente de lo que planteen los partidos, es ella quien va a designar a los mejores.

¿Será capaz el próximo gobierno de responder a la alta expectativa existente por esas transformaciones?

Hay una expectativa muy alta. Lo importante es ir haciendo pedagogía política en el sentido de que las reformas que contiene el programa, algunas son de impactos inmediatos y otras son de impactos graduales. Mi percepción es que el gobierno de Michelle Bachelet va a ser el primer gobierno de una transición social que va a clavar la bandera y va a hacer reformas importantes, pero que necesariamente va a requerir de otros gobiernos de centroizquierda capaces de profundizar estos cambios.

Los últimos resultados parlamentarios dieron un protagonismo que inclinó la balanza a favor de los partidos de izquierda del bloque...

Este país está cada día más habido de cambios. Y esos cambios representan los partidos más progresistas, el PPD, el PS y el PC. Eso se reflejó en la elección primaria, donde probablemente la visión más conservadora que enarboló el candidato de la DC no tuvo un buen resultado. Hoy la ciudadanía quiere más transformaciones que administración del modelo, tal como lo han profesado el PPD, el PS y el PC, que tuvieron un buen resultado electoral. Así como la DC fue el partido hegemónico durante la primera mitad de los 90, hoy día el PPD y el PS tienen un mayor auge. Lo que no significa ni aislar ni acorralar, sino incluir.

Pero el PS ha dicho que su relación privilegiada es con la DC...

La alianza natural, histórica, es del PPD con el PS. El eje histórico representó otra época de la Concertación. Mi percepción es que en esta Nueva Mayoría tenemos que volver a lo que fue originalmente, un eje natural, sobre la base de visiones comunes de país donde el PPD y el PS están muy cercanos e incluso una parte del PR también. Los tres pertenecemos a la Internacional Socialista. Creo que en algún minuto habrá que repensar la posibilidad de hacer una gran federación de partidos con una mirada de construcción de un Estado con mayor protección social, un Estado mucho más activo. No quiero decir con esto terminar con la iniciativa privada ni mucho menos.

Se ha dicho que la DC ha perdido su poder de veto...

Cualquiera que quiera vetar el programa de Michelle Bachelet va a tener una sanción política y social muy fuerte. No creo que haya intenciones de gran parte de la DC de andar vetando ni mucho menos, he visto que hay un sector de la DC que va a apoyar esas transformaciones. Lo que no significa aceptar exigencias de subsidios ni compensaciones que no son adecuadas. Se requiere convivir en una coalición política en torno a un programa y al éxito del gobierno de Michelle Bachelet.

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