Figuras de Viña eligen lo mejor y peor, las sorpresas y lo inadvertido del Festival

Animadores, directores de TV y jurados del evento escogen los más y menos de esta versión.




El mejor show: Elton John. Puede que algunos hayan vibrado con Daddy Yankee u otros hayan recordado días juveniles con Miguel Bosé. Pero, por lejos, el show del británico fue considerado como la cima absoluta del certamen, casi sin discusión, según las 20 figuras televisivas y artísticas que estuvieron en el evento y que escogieron para La Tercera lo mejor y peor de Viña 2013. "Tiene una relevancia indiscutida como artista", establece Julián Elfenbein, animador de Buenos días a todos, de TVN, mientras que Paulo Ramírez, panelista de Bienvenidos y conductor de Tele13, es más tajante: "Es el mejor porque, aparte de él, no hemos visto nada excepcional, que se salga de los cánones de lo esperable o que ofrezca una calidad magistral. El estuvo, por lejos, sobre el resto de los demás invitados".

Su compañera de estudio en cada mañana, Tonka Tomicic, es más concisa, pero igual de elocuente: "De lo que vi, para mi fue simplemente perfecto".

Mauricio Correa, director de Buenos días a todos, coincide: "Está entre los cinco conciertos más potentes del mundo". Otros que ganaron varias menciones en este apartado fueron Jorge González y Bosé.

Peor show: Romeo Santos. Su voz aguda, su repertorio de más de dos horas, su concurso para el que canta mejor, a cambio de US$ 1.000, y su listado de temas basado casi en réplicas de una misma melodía: todos esos son los factores que coronan al ex Aventura como el hombre que se ganó el mayor rechazo en Viña 2013, según los encuestados. "No estuvo a la altura del Festival. Además, desafinó mucho, y eso me molesta particularmente, porque no permite concentrarse en el show. Y que haya hecho ese concurso como karaoke ensucia el espectáculo", sentencia Luis Jara, animador de Mucho gusto, de Mega.

El conductor radial Roberto Artiagoitía, "El Rumpy", quien ofició como jurado durante cada noche, agrega: "Tiene apenas un par de temas, todos suenan igual, y se dio el lujo de tocar por más de 100 minutos. Más que Bosé o Elton John, que tienen mil años más de trayectoria". En tanto, Andrés Canale, director de Vive Viña, describe el espectáculo de Santos en tres adjetivos: "Largo, fome y efectista". Chino & Nacho también acaparan menciones en el podio de los más bajos invitados de esta edición.

Mejor humorista: Los Atletas de la Risa. Hay una sensación generalizada entre los encuestados: ningún humorista lució lo suficiente. Casi todos califican de olvidables. Pero los que lograron destacar un peldaño sobre el resto -o quizás "los menos malos"- son Los Atletas de la Risa. "De lo que alcancé a entender, me gustaron estos chavales con el chiste del dedo que le faltaba y esa comunión que se da entre ellos. Me divirtieron", califica Albert Hammond, el británico que también ofició de jurado de las competencias.

"Para mí, ellos son muy buenos", resume Carolina de Moras, animadora del espacio Fiebre de Viña, de Chilevisión. Aunque las apariciones de otros humoristas fueron escasas, hay referencias aisladas a Hermógenes Conache y Nancho Parra.

Peor humorista: Memo Bunke . Si tras preguntar cuál fue el mejor cómico en la mayoría de los casos surgía un largo silencio de duda, en la contraparte la respuesta era inmediata: el hombre de La mosca, que se presentó la noche del jueves, se llevó todas las rechiflas entre quienes votaron. "Lo encontré pésimo, una rutina demasiado predecible. Partió súper débil y basta de La mosca, mucha mosca, mucha mosca", se mosquea Carmen Gloria Arroyo, "La jueza" de Chilevisión.

En tanto, Francisca Merino, que subió a la Quinta Vergara en su rol de jurado, dice: "No me gustó, pero tuvo suerte, porque el público se compadeció de él". Por su parte, Pablo Manríquez, director de Bienvenidos, de Canal 13, opina: "No me gustó lo que mostró, me pareció quizás algo repetido".

Otros nombres que se repitieron con insistencia fueron los de Bastián Paz y Hermógenes Conache. Bibiano Castelló, productor ejecutivo de Alfombra roja, comenta: "A mí me parece que Paz no es un humorista, es sólo un chico que cuenta chistes". Por su parte, Ramírez analiza: "Hermógenes me pareció totalmente obsoleto y fuera de época, es inaceptable que no se haya renovado de alguna manera".

Las sorpresas: 31 Minutos. El show del programa de televisión sorprendió a gran parte de la audiencia y a un público que jamás esperó que la alta audiencia y el carácter de memorable terminara como patrimonio de muñecos antes que de estrellas de carne y hueso. "Fue un recital que demostró que con buenas ideas se puede lograr una muy buena sintonía", teoriza Claudia Conserva, conductora de Vive Viña, en TVN.

Para Javiera Contador, de Mucho gusto, la sorpresa de 31 Minutos también encarna el acierto de montar una "noche chilena": "Todos la criticaban porque era la jornada menos vendida, pero logró marcar los peaks de sintonía. Fue una sorpresa, y ahí 31 Minutos se lució". Karen Doggenweiler, de Buenos días a todos, remata: "A 31 Minutos lo hemos visto en la TV, el cine y Lollapalooza, por lo que faltaba verlos en el Festival, y eso fue espectacular, un regalo para grandes y chicos".

Otras de las que se acercó al podio fue la jurado Francisca Valenzuela con su presentación del pasado miércoles. Matías del Río, su compañero en esas labores, afirma: "La potencia de su espectáculo fue increíble, una profesional íntegra".

Los ganadores La organización del festival. Pese a ser competencia directa, y a mostrarse los dientes diariamente, desde distintos canales opinan que CHV ha hecho un festival sin grandes baches y con artistas de alto nivel, sin mayor espacio a los experimentos, a los créditos novatos y a los comensales que limitan con el bochorno, tal como ha sucedido otros años. "Siento que han hecho un tremendo festival. La dirección del festival ha demostrado ser fantástica y se ha lucido como un tremendo trabajo", expresa Elfenbein.

Por su parte, el integrante de Los Jaivas y miembro del jurado, Mario Mutis, también destaca que la organización ha mostrado un buen nivel. "Todo ha salido sin mayores errores", dice el músico.

Otros, como "El Rumpy", tienen una opinión distinta del gran triunfador de Viña 2013. "Creo que el gran ganador fui yo. Lo pasé bien, me divertí, me trataron bien, comí y, lo más importante, vi cómo funcionaba todo por dentro. Quedé feliz y por eso, de más que me considero a mí mismo como ganador", cuenta. En tanto, Mario Mutis, de Los Jaivas, acota: "También podría sumar a Pablo Alborán, que canta muy bien y desde Viña está proyectando su carrera". Otros nombrados fueron Francisca Valenzuela y Dominique Gallego.

Los perdedores: Los animadores. Gran parte de los entrevistados hace la diferencia: aunque CHV armó una parrilla artística sólida, Rafael Araneda y Eva Gómez -sobre toda esta última, según los consultados- no lucieron y estuvieron lejos de posicionarse como un punto destacable. "Perdieron los animadores, especialmente Eva Gómez, porque no hubo fiato entre ellos", dice José Miguel Viñuela, la cara masculina de Vive Viña.

Por su parte, Martín Cárcamo, de Bienvenidos, lanza: "Fue un año muy difícil para ellos. También hay cosas que están por sobre ellos y que explican algunos detalles en que incurrieron, porque el formato los expone mucho y el público espera que se apoderen de la situación, como hacía Antonio Vodanovic, pero tienen participaciones cada vez más acotadas".

Los inadvertidos El jurado y la competencia. Como una constante de cada año, el jurado y la competencia nacional y folclórica se remitieron a la indiferencia, dijeron varios de los entrevistados para esta encuesta. Luis Jara: "Es lejor lo más penoso y desechable". En tanto, Jacqueline Cepeda, productora ejecutiva de Bienvenidos, se suma: "Muy mala la calidad de las canciones, o sea, mi hija canta mejor. Hay poco respeto en el hecho de venir a representar a un país".

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