Fiscal Toledo asegura que continuará con investigación por presunto tráfico de influencias

Hasta la Fiscalía de Rancagua llegaron esta mañana los representantes de Silca y Caval para notificar el acuerdo pactado que pone fin a la querella por estafa que mantenía a ambas empresas enfrentadas.

El trato, que fue firmado ante notario hace algunos días, consiste en que Caval no cobrará el cheque de $ 2 mil millones y recibirá, en cambio, $ 1.000 millones y una propiedad.

Sin embargo, el fiscal regional O'Higgins, Luis Toledo, aseguró que, si bien este tipo de acuerdos están dentro de la ley son extrajudiciales por lo que el tribunal de garantía aún debe dar término a la causa.

Para esto, la fiscalía debe promover una causal de término que aún el persecutor no ha decidido.

"Tratándose de delitos de orden patrimonial es posible que en el futuro próximamente la fiscalía tome una decisión de término de esa causa pero aún no la hemos tomado", dijo Toledo.

En esta línea, reiteró que "la decisión para terminar la causa en materia judicial yo no la he tomado, tengo que desarrollar un par de diligencias más para estar en condiciones de tomar esa decisión".

De esta manera, indicó que en los primeros días de próxima semana podrían haber claridad de esta causal.

Consultado por los cheques incautados que forman parte del trato entre ambas empresas, el fiscal aseveró que serán los tribunales quienes definan el destino de esos cheques una vez finalice la causa.

"Los cheques están incautados en la causa de la estafa, en consecuencia (el tribunal) tendrá que tomar la decisión del destino de esos cheques, y habiendo concluida esa causa seguramente se los devolverán", dijo el persecutor.

Por otro lado, el fiscal enfatizó la distinción entre la causa por estafa y "la denominada Caval, "que comprometen el interés público porque se habla de delitos funcionarios que tienen que ver con la probidad".

Sobre esa causa, Toledo afirmó que "la fiscalía continúa investigando y lo va a hacer hasta que no tome una decisión final".