Francia opta por Macron pese a alta abstención

Con una holgura mayor aún de la prevista, en un balotaje marcado además por un récord histórico de abstención, el candidato centrista Emmanuel Macron se impuso ayer sobre la abanderada de extrema derecha Marine Le Pen, convirtiéndose así en el Presidente más joven de Francia (con 39 años), responsable de los destinos del país por los próximos cinco años. En su primera alocución tras la victoria en la segunda vuelta presidencial, el líder de ¡En Marcha! se comprometió a "defender a Francia y a Europa", en un claro mensaje contra su rival del Frente Nacional, estandarte de la ola de descontento populista a la cual logró frenar y que ya se había manifestado con el Brexit en Reino Unido y el triunfo de Donald Trump en EE.UU., en noviembre pasado.

Escrutado el 99,99%, Macron obtuvo el 66,06% de los votos, mientras que Le Pen alcanzó el 33,94%, según datos del Ministerio de Interior francés. Es decir, más de 32 puntos de diferencia. Se trata, recordó el diario español El País, de la peor derrota registrada en un balotaje desde la sufrida por Jean-Marie Le Pen, padre de la líder del Frente Nacional, en 2002. En esa oportunidad los líderes franceses de todas las tendencias hicieron un frente común para apoyar a Jacques Chirac e impedir el triunfo del candidato de extrema derecha. Chirac ganó entonces con el 82,21% de lo votos, contra el 17,79% de Le Pen. Una diferencia de 64,42 puntos.

Sin embargo, la categórica victoria de Macron quedó empañada por el histórico nivel de abstención registrado (25,38%), el mayor desde 1969. En la primera vuelta, el 23 de abril, la abstención fue del 22,23%, mientras que en la segunda vuelta de 2012 alcanzó el 19,65%. Asimismo, destacó el elevado número de votos en blanco (8,49%) y nulos (3%).

Una vez confirmado su triunfo y tras sostener una conversación telefónica "breve" y "cordial" con Le Pen, Macron declaró en un discurso solemne en su cuartel general de campaña que "combatirá las divisiones que nos lastran", asegurando que había escuchado "la ira, ansiedad y dudas" de sus compatriotas.

Posteriormente, se dirigió a la Explanada del Louvre, donde lo esperaban miles de sus seguidores, bajo los acordes del Himno de la Unión Europea, basado en la Novena Sinfonía de Beethoven. Todo un símbolo de su abrazo a la UE. "Reconstruiré el vínculo entre Europa y los pueblos que la componen, entre Europa y sus ciudadanos", prometió en marcado mensaje integracionista.

El ex ministro de Economía de François Hollande también tuvo palabras para su rival. "Quiero expresar un pensamiento sobre Marine Le Pen, no silben, haré todo en los próximos años para que no haya ninguna razón para votar por los extremos", afirmó.

Aunque Le Pen, de 48 años, perdió por amplio margen, se trata del mejor resultado histórico del Frente Nacional, lo que llevó a la política a asegurar que su movimiento "se ha convertido en la primera fuerza de oposición". "Estaré al frente del combate" de las elecciones legislativas de junio, prometió, comicios donde espera superar con creces los dos diputados actuales con una campaña contra la UE, la globalización, los inmigrantes y las "elites" en un país golpeado por el desempleo y enlutado por una ola de atentados yihadistas.

Para "estar a la altura de esta oportunidad histórica", Le Pen pidió una "transformación profunda" del Frente Nacional. Y como primera medida, la colectividad "no seguirá más con ese nombre", anunció ayer el número dos del partido de extrema derecha, Florian Philippot.

Quien también aprovechó la jornada para delinear sus planes políticos fue el líder de la izquierda radical francesa, Jean-Luc Mélenchon. El ex senador socialista, quien obtuvo el cuarto lugar en la primera vuelta presidencial del 23 de abril con el 19,58% de los votos, se congratuló por la derrota "masiva" de Le Pen, pero mostró su desconfianza hacia el Presidente electo, y dijo que espera unir a quienes quieren romper con el pasado. Consideró que es posible crear "una nueva mayoría parlamentaria": "Nuestra resistencia puede ganar la batalla y voy a emplearme con ustedes con toda mi energía", prometió.

Macron, quien se espera asuma el próximo fin de semana, dimitiría hoy a la presidencia de ¡En Marcha! para "consagrarse íntegramente a los franceses" y a su futura labor al frente de la jefatura del Estado, confirmó ayer su equipo.