Fuera de control, Falcon HTV-2 se hunde en el Pacífico
Si bien el avión ha sido probado en simulaciones y túneles de viento, el Pentágono sigue sin poder controlarlo.
El Pentágono lanzó hoy al espacio el Falcon HTV-2, el avión más rápido jamás construido, para probarlo pero perdió el control de la aeronave en la fase de vuelo y, según los datos iniciales, el aparato se hundió en el Océano Pacífico.
El Falcon HTV-2, lanzado hoy al espacio impulsado por un cohete desde la base aérea de Vanderberg (California, EE.UU.) logró recolectar más de nueve minutos de datos hasta que una anomalía provocó la pérdida de señal, informó hoy la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de EE.UU. (Darpa).
Según un comunicado de Darpa, datos preliminares indican que el aparato se estrello en el Océano Pacífico en algún punto de su recorrido planeado.
La agencia del Pentágono retransmitió hoy a través de la red social Twitter la segunda y última prueba del Falcon HTV-2, que puede alcanzar velocidades veinte veces mayores a la del sonido.
Se tenía previsto que, tras alcanzar su máxima velocidad de crucero, la aeronave regresara para precipitarse en el océano.
La aeronave fue sometida a otra prueba en abril del año pasado pero la misión tuvo que ser abortada nueve minutos después del despegue al detectarse un fallo técnico durante el lanzamiento.
Tras este intento, los ingenieros modificaron el diseño y los patrones de vuelo del avión.
Sin embargo, la misión volvió a fracasar hoy y el Pentágono sigue sin "saber cómo conseguir el control deseado durante la fase aerodinámica del vuelo".
"Es desconcertante. Pero confiamos en que haya una solución, tenemos que encontrarla", reconoció el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Para ello, la Darpa ha reunido a un grupo de expertos que analizarán durante las próximas semanas los datos recogidos hoy por el Falcon HTV-2.
El aparato ya había sido probado en simulaciones informáticas y túneles de viento, pero sólo las pruebas reales pueden garantizar que soporta las altas velocidades y temperaturas para las que está diseñado.
Este ingenio aeronáutico se gestó en 2003, como resultado de un proyecto del Pentágono para crear un avión que pudiera llegar a cualquier parte del mundo en menos de una hora y soportar temperaturas de casi 2.000 grados centígrados.
Las dos pruebas del Falcon HTV-2 han tenido un coste total de unos 308 millones de dólares, según datos de la propia Darpa.
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