Gira de la Roja en Europa: El capitán lidera una tropa contrariada

El arquero Claudio Bravo llegó más que tranquilo a Viena. Sus compañeros, con quienes comparte en el Hilton Vienna Danube (junto al famoso río que cruza 10 países), lo recibieron con abrazos y elogios en la capital austríaca, luego de su notable actuación en el clásico español, que Barcelona ganó por 2-1 al Real Madrid, en el Camp Nou. Así, el capitán de la Roja dejó de sentir los casi 10 grados de temperatura que marca la máxima en la ciudad, donde la escuadra nacional esperará el partido amistoso del jueves frente a Irán, que se disputará en la cercana Sankt Pölten (a poco más de 60 kilómetros del centro vienés).

El arquero puede celebrar doblemente, porque la escuadra de Luis Enrique, además, es el líder de la liga española. Con la victoria del domingo, sacó cuatro puntos de ventaja sobre los merengues.

Y, además, está en cuartos de final de la Champions, donde los culés se medirán con el PSG (15 y 21 de abril), aunque ahí el titular de la portería blaugrana es el alemán Marc-André ter Stegen.

El resto de los seleccionados, en cambio, vive momentos contradictorios. Por ejemplo, la gran temporada individual de Alexis Sánchez, quien acumula 13 goles en la Premier League inglesa, sostiene al Arsenal en el tercer puesto, pero no basta para acercarlo al líder Chelsea, que lo supera por siete unidades y se perfila como candidato para quedarse con el título.

Arturo Vidal, líder con la Juventus, llegó a Austria aclarando las dudas sobre su condición física, que le han costado cuestionamientos en Turín, pese a que su equipo es puntero. "Es mentira que estoy lesionado. No tengo nada", enfatizó. Luego , el oriundo de SanJoaquín explicó que su salida en el minuto 87 del duelo de la Vecchia Signora ante Genoa se produjo porque un rival lo pisó. Su campaña está muy lejos de las que lo convirtieron en ídolo bianconero. Suma apenas seis tantos.

Alivio para Vargas

En la última jornada, el delantero Eduardo Vargas recibió un alivio importante. El renquino marcó el empate parcial del Queens Park Rangers ante Everton y rompió una sequía que se prolongaba desde el 19 de octubre, cuando le anotó a Liverpool. El ariete es fijo para Sampaoli. En la misma situación está su compañero Mauricio Isla,  quien en 23 duelos con el QPR no ha festejado concreciones. Ambos corren un serio riesgo de descender. La escuadra londinense es penúltima en la tabla de la Premier. 

Mientras, David Pizarro celebra. Se integró a la Roja después de dejar atrás las molestias musculares que había sufrido en el choque de Fiorentina ante Roma, por la Europa League. Fue a la banca en el empate de la escuadra de Vincenzo Montella con Udinese y viajó para sumarse a sus compañeros. El porteño tampoco estuvo en Brasil 2014, pero su rendimiento es seguido hace rato por Sampaoli, quien se deslumbró con sus actuaciones en Italia. Y quiere verlo de cerca.

La misma realidad vive Matías Fernández. El calerano, quien se sumó ayer a los entrenamientos, realiza una gran campaña en el equipo violeta. Logró regularidad e incluso suma dos conquistas. Ayer, mostró su entusiasmo. "No he tenido lesiones y tengo bastante regularidad. Son partidos importantes para preparar la Copa América, lo más importante que viene. Esperamos hacerlo bien", declaró a su arribo a Viena.