Gobierno estudia dotar de agentes especiales a la Agencia Nacional de Inteligencia
Medida es evaluada por La Moneda y va en la línea de otorgarle más atribuciones operativas a la organización. Diputados piden que la ANI pueda efectuar tareas encubiertas y tener informantes, sin necesidad de las policías.
Un proyecto de acuerdo en el que solicitan al gobierno entregar facultades "operativas" a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) presentaron ayer los diputados DC Matías Walker, Gabriel Silber y Jaime Pilowsky.
La petición busca subsanar una de las deficiencias que presenta el actual sistema de inteligencia y que hasta el momento era un tema vetado en la Nueva Mayoría. La calidad "operativa", dicen en la DC, implicaría dotar de agentes especiales a la ANI.
Altos funcionarios de gobierno admiten que el tema "no es fácil", pero que está siendo estudiado a raíz de los atentados explosivos que el lunes -en un ataque en el Subcentro de la Estación Escuela Militar del Metro- dejaron a 14 personas heridas. Esta idea, dicen en La Moneda, podría ser incluida en los cambios que se propondrán a la Ley de Inteligencia y a la Ley Antiterrorista.
Aunque en la DC no lo precisan, otros parlamentarios comentan que la labor "operativa" también permitiría a la ANI contar directamente con informantes, realizar labores encubiertas, efectuar escuchas telefónicas o intervenciones informáticas, siempre y cuando sean autorizadas por un tribunal.
Cuando fue creado el nuevo Sistema Nacional de Inteligencia en 2004, la facultad "operativa" de la ANI fue excluida por decisión de algunos sectores de la Concertación, donde aún veían con resquemor la experiencia de "policías políticas" como la CNI y la Dina, durante el régimen militar. A eso se sumaba que en la centroderecha también había una opinión negativa del período de la llamada "Oficina" (Dirección de Seguridad Pública e Informaciones en los primeros gobiernos concertacionistas, que podía contar con informantes). Fue así que la conjugación de visiones terminó por dejar a la ANI con atribuciones limitadas. Hoy, la legislación obliga a la ANI a depender de la información que provean las policías y las FF.AA., que sí tienen capacidad "operativa".
"Toda democracia moderna debe tener una agencia de inteligencia con agentes que puedan tener autonomía desde el punto de vista operativo, que no dependan de las policías", dijo Matías Walker, mientras que su par Gabriel Silber agregó que "tenemos una ANI con facultades muy precarias".
La idea es compartida en otros partidos de la Nueva Mayoría.
"El Estado democrático tiene derecho a la defensa. Eso supone tener agentes encubiertos, delación compensada. Naturalmente, exigiremos que sea con arreglo a los derechos humanos", dijo el diputado PS Marcelo Schilling, quien en los 90 encabezó la "Oficina".
El PPD Daniel Farcas señaló que "dotar a la ANI de facultades operativas es una medida que tenemos que estudiar seriamente".
La iniciativa, sin embargo, genera dudas entre comunistas. "Sin duda, para nosotros es un tema sensible. En el pasado otras agencias, como la Dina y la CNI, se atribuyeron facultades para perseguir, torturar y cometer crímenes de lesa humanidad", planteó la diputada PC Karol Cariola, quien integra la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara.
En el Ejecutivo están conscientes de las objeciones de un sector del oficialismo. Por esta razón se baraja una figura intermedia que permitiría destinar a algunos policías como agentes exclusivos de la ANI. "Aún no es una decisión tomada", recalcan en La Moneda.
Por ahora, el Ministerio del Interior trabajará en la implementación de medidas anunciadas por el ministro Rodrigo Peñailillo y la Presidenta Michelle Bachelet para el 11 de septiembre. El gobierno -que ayer se querelló invocando la Ley Antiterrorista por el atentado en las cercanías de Escuela Militar- dispuso aumentar en 2.300 los carabineros en las calles para ese día.
BACHELET ENCABEZA CÓNCLAVE
Otra de las acciones que impulsará La Moneda será buscar un acuerdo amplio en materia de seguridad pública.
Tras una reunión realizada el lunes entre el presidente de la UDI, Ernesto Silva, y el ministro Peñailillo, se esbozó la idea de realizar un cónclave en Palacio que incluyera a todos los partidos.
Durante la mañana de ayer, tanto la oposición como el oficialismo confirmaron la asistencia de sus representantes a la reunión que comenzará a las 8.30. La cita será encabezada por la Presidenta.
A través de la cita -según explicaron- se busca dar una señal de unidad frente a los atentados, con el fin de agilizar la tramitación de los cambios que se impulsarán a la Ley Antiterrorista y al sistema de inteligencia.
Sin embargo, tanto la UDI como RN, que será representada por su presidente, Cristián Monckeberg, llegarán con propuestas y exigencias. Entre las medidas que solicitará la Alianza figura endurecer ciertos cuerpos legales y comprometer al gobierno en una postura clara en el combate del terrorismo.
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