Informe de Salud admite que es "imposible" cumplir meta de erradicar la tuberculosis a 2020
En 2016, la incidencia mantuvo alza de 2015, con 13,2 casos por 100 mil habitantes. Contagios se focalizan en Arica e Iquique. Adultos mayores y extranjeros son los más afectados.
"La peste blanca". Así fue conocida la tuberculosis durante el siglo XIX. La enfermedad infecciosa, causada por la bacteria Bacilo de Koch, es responsable de casi 1,8 millones de fallecimientos cada año en el mundo y se mantiene entre las 10 principales causas de mortalidad, por los daños que ocasiona en pulmones y otros órganos.
En Chile, si bien ya no causa los estragos de antaño, la enfermedad está lejos de desaparecer. Tanto, que el último informe del Ministerio de Salud, de junio pasado, admite que será "imposible" cumplir la meta planteada de erradicarla en el país a 2020, como se había trazado en la Estrategia Nacional de Salud.
"Chile aún no puede transformarse en un país de baja incidencia, ya que no ha logrado alcanzar una tasa menor a 10 por 100 mil habitantes. Existe una gran dificultad para lograr una pesquisa temprana de los casos y la eficiencia del tratamiento está muy deteriorada, al presentarse gran proporción de fallecidos y abandonos", describe el informe.
El análisis revela también que la tasa de contagios en 2016 fue de 13,2 por 100 mil habitantes, lo que mantiene los índices de 2015, con un leve aumento en los casos totales. Es así como en 2016 hubo 2.399, mientras que el año anterior habían enfermado 2.385 personas (ver infografía).
Tania Herrera, directora del Programa de Tuberculosis del Minsal, explica que "cuando un país tiene muchos casos es más fácil encontrarlos. Ahora hacemos 250 baciloscopías para encontrar uno. Es decir, a 250 sospechosos les practicamos exámenes, pero solo uno estaba enfermo. Así, mientras más baja la tasa, más cuesta bajarla".
Paulina Donato, infectóloga de la Clínica Vespucio, afirmó que también influye que "hayan disminuido las solicitudes de baciloscopías que se hacen en la atención primaria y la indicación del ministerio es hacerla en toda persona que tenga más de dos semanas de síntomas respiratorios".
Erwin Landskron, académico de Tecnología Médica de la U. Diego Portales, añadió que se han detectado "fallas en el seguimiento de los enfermos que se diagnostican y en el manejo de sus contactos, como por ejemplo el grupo familiar".
El informe puntualiza, además, que ante la imposibilidad de llegar a la tasa de contagios de cinco por cada 100 mil habitantes, el Minsal se impuso "metas epidemiológicas y operacionales diferenciadas según la situación de cada servicio de salud", donde el foco está en aumentar la detección de la enfermedad.
Pesquisas
El informe arroja "un aumento de los casos pulmonares con confirmación bacteriológica, es decir, se mantienen al alza los casos de tuberculosis contagiosa". Así, la incidencia de tuberculosis pulmonar creció de 8,4 en 2014 a 9,2 durante el año pasado.
Para Herrera, este incremento se explica por el refuerzo de los procedimientos de detección: "Hemos implementado nuevas metodologías diagnósticas y aquellos casos que quedaban sin confirmación bacteriológica, ahora se confirman", dice, destacando la compra de 24 equipos de test rápidos (GeneXpert MTB-RIF), para los servicios de salud del país. Se trata de un dispositivo de biología molecular, que llegará a fin de mes, que permite obtener diagnósticos en menos de dos horas, en aquellos casos donde el examen preliminar -que demora dos meses- no haya confirmado la enfermedad.
Grupo de riesgo
El informe muestra que adultos mayores y extranjeros son los principales grupos de riesgo, y que la enfermedad se concentra en las regiones del norte del país, donde la morbilidad -la suma de casos nuevos y recaídas- llega a 40 por 100 mil habitantes en Tarapacá y 26,7 en Arica.
En el caso de los adultos mayores, expertos afirman que el estado de sus enfermedades basales los convierten en foco de este tipo de afecciones. Respecto de los migrantes, Herrera dijo que en distintos países la circulación del bacilo es mayor y que los contagios locales se deben, preferentemente, a los niveles de hacinamiento. "Cuando se vive en condiciones de marginalidad, mala nutrición, hacinamiento, las probabilidades de que se desarrolle la enfermedad es mayor", explicó Herrera.
Rodolfo Noriega, presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, agregó que "lo que se hace, de manera indebida, es asociar la propagación de la enfermedad con la migración". También señaló que "las condiciones de vida en el norte son más empobrecidas que en Santiago. Acá la cantidad de campamentos es menor y el agua potable y el desagüe están resueltos".
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.