Isapres: ¿están en riesgo financiero?

Ayer se dieron a conocer las utilidades que obtuvieron las isapres abiertas durante 2016, las cuales, excluyendo a Masvida, alcanzaron los $ 51 mil millones, lo que implica un repunte del 54% respecto de las registradas el año anterior, cuando cerraron en $ 31 mil millones y alcanzaron la tercera cifra más baja de la última década.

Según los datos entregados por el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, "mientras los ingresos del giro crecen a una tasa de 9,8%, los costos crecen un 9,6%, manteniéndose el margen de ganancia bruta prácticamente en el mismo nivel".

Los ingresos de la industria, particularmente los provenientes de las cotizaciones obligatorias de los afiliados, aumentaron un 9,8%, lo que se tradujo en $ 186 mil millones adicionales, de los cuales un 27% correspondió a la recaudación por primas de las Garantías Explícitas en Salud, (Auge/Ges).

Esto explicaría, en parte, el incremento de los ingresos y finalmente de las utilidades, sumado a otros factores como el crecimiento de la cartera, con casi 56 mil nuevos afiliados, y las políticas de control de costos implementadas por las distintas isapres para contener las mermas -las que incluyeron desde mejoras de administración a cierre de sucursales-y evitar así empeorar el escenario de 2015.

Estos esfuerzos se han desplegado en un sector donde la judicialización ya supera el 10% de la cartera total de afiliados, con un aumento anual del 30% de los recursos de protección para detener las alzas de precios de los planes, lo que suma un costo acumulado de US$ 120 millones, entre 2010 y 2016 para las firmas.

En ese contexto, preocupa al gremio la disminución de la rentabilidad sobre los ingresos, la que pasó de un 5,1% en 2012 a 2,4% el año pasado. "De cada $ 1.000 que se paga en cotizaciones, $ 982 se devuelven a los afiliados ya sea en beneficios directos de salud ($ 869) o en gastos administrativos ($113). Los $ 18 restantes constituyen el resultado operacional", aclaran.

A modo de referencia, en el tercer trimestre de 2016 las ganancias de las empresas del IPSA, que se transan en la Bolsa de Comercio de Santiago, se ubicaron cerca del 30%, mientras que todas las sociedades que informan a la Superintendencia de Valores y Seguros sus estados financieros, estuvieron en torno al 15%.

Así, surge la interrogante: la baja de la rentabilidad y la grave la situación que atraviesa Masvida, ¿implican que todo el sector está en riesgo?

Para algunos expertos, el alza de los costos por el aumento de los permisos médicos y las prestaciones, justifican el reajuste anual que hacen las isapres, al que estiman vital para garantizar la estabilidad y sustentabilidad del sistema. Por ello, ven la judicialización como una amenaza, no sólo por las millonarias costas que implican, sino también por el creciente porcentaje de contratos que no actualizan su precio a la demanda anual proyectada por la industria.

Otros especialistas, en cambio, plantean que las aseguradoras deben cambiar su funcionamiento y mejorar su eficiencia para ser capaces de controlar los costos, no dependiendo únicamente de las alzas de precio a los planes, que se traduce, básicamente, en traspasar al afiliado el mayor gasto.

Desde la Asociación de Isapres indican que es difícil hacer un pronóstico sobre su situación financiera, por la incertidumbre que existe en el sector, que además ha enfrentado varios intentos fallidos, en los dos últimos gobiernos, de ver reformado su esquema de funcionamiento y de financiamiento.

"La situación actual es complicada, ya que cerca del 10% de los cotizantes recurre a un recurso de protección por adecuación de precios. Asimismo, de acuerdo a un estudio de la consultora Altura Management, este año el número de recursos de protección contra las isapres superará los 200 mil. Por ello, si esta problemática se mantiene idéntica a como está hoy, sin duda el futuro de la industria se complejiza", indicaron.

A eso se suma el permanente aumento en el pago de licencias médicas, que en 2016 fue de 12,2% real, acumulando $373.685 millones. Mientras, el monto destinado a financiar las prestaciones creció 7,9%, llegando a $ 1,4 billones en el período, según datos de la Superintendencia de Salud.

"Debido a que no se han regulado aspectos como las preexistencias, las tablas de riesgo y el alza de planes, es que las isapres han tenido que gastar un monto creciente de dinero en la judicialización por el alza de precio de los planes", dice Luis Castillo, decano de Medicina de la U. San Sebastián y ex subsecretario de Redes Asistenciales de la pasada administración.

El académico plantea que el sector enfrenta serias amenazas y que está en riesgo. "Tal como se encuentra hoy, lo está, y debe ser revisado, porque la relación entre el seguro y la provisión privada tendrá que ser hecha de una manera distinta para no seguir cayendo, y los mecanismos de pago tendrán que ser de modo diferente. Va a tener que existir un esfuerzo tanto de los proveedores y de los seguros para tratar de limitar el sobregasto".

Otro factor que incidió en que algunas isapres pudieran tener utilidades durante 2016, fue la contención de costos. Es el caso de Banmédica y Vida Tres que, por un lado, no han reajustado sus precios en los últimos dos años, lo que incide directamente en la disminución de la judicialización y el pago de costas. Mientras, el resto de la industria logró reducir los gastos de administración y ventas en un 1,5%.

Víctor Salas, académico de la Facultad de Administración y Economía de la U. de Santiago, sostuvo que las isapres "no es un sistema que esté en riesgo. Las utilidades son menos de lo que ganaban hace unos años atrás, en ese sentido, la industria se ha debilitado por temas como la judicialización, pero aun hay un espacio para grandes ganancias, eso sí, hay que establecer mejor regulación". Añadió que "no hay una caída de cotizantes, incluso estos aumentan, y también se nota estable porque existen inversiones extranjeras, conductas que muestran cierta estabilidad en esta industria".

Para el académico del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello y ex superintendente de Salud, Manuel Inostroza, las cifras de los últimos años en las isapres muestran un sector estancado "en líneas generales, que sólo se reactiva por la importancia que cobró el reajuste de la prima Auge/Ges".

Según un estudio de dicho instituto, el 57% de los ingresos operacionales percápita de las isapres, correspondientes al segundo semestre de 2016, se deben al aumento de la prima Auge/Ges, y en un 43% a los aumentos del precio base. Es decir, explica Inostroza, "el incremento de sólo un semestre representó el 50% del ingreso operacional del año", dijo.

Y si bien hay coincidencia en que la recaudación de la prima Auge /Ges elevó las utilidades y contribuyó a reactivar al sector, esta situación podría no ser permanente, considerando que la prima se ajusta sólo cada tres años. "Es probable que el próximo año vuelvan a bajar (las utilidades) por el mayor uso Auge, y porque podrían aumentar las atenciones médicas si hay alza en las enfermedades respiratorias durante este invierno".

Autoridades de salud han advertido que el invierno será más complejo, lo que provocará un aumento en las consultas y hospitalizaciones, y que incidiría en un alza de costos del sistema.

Por su parte, el Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, manifestó que el sistema tiene varios mecanismos para mejorar sus ingresos: alza anual de los planes, alza prima Auge/Ges, aumento de las remuneraciones de los afiliados y aumento de los cotizantes. "Lo que se ve es que el sistema está funcionando bien donde las isapres tienen un ingreso estable. Está en ellos hacer las políticas de contención de costos que les permitan que estos cálculos que hicieron, cuando fijaron la prima Auge/Ges, sea suficiente para enfrentar un eventual aumento de tasa de uso de las prestaciones", dijo.

Respecto a eventuales complicaciones financieras a largo plazo, el superintendente advierte que se está monitoreando el sistema, y que se está resguardando que la situación de Masvida no se repita en otras aseguradoras. "La situación de Masvida se explica por sí misma, por su estructura de negocios, gobierno corporativo, y vicios que estamos monitoreando, que no se estén repitiendo en otras isapres".

En tanto, esta noche las isapres deberán informar a la Superintendencia de Salud cuál será el reajuste de los precios base que aplicarán a los planes para 2017. Mientras algunos expertos consideran que estas deberían ir al alza, en paralelo al alza de los costos, Pavlovic manifestó que espera sea igual a cero "porque el sistema tiene la capacidad para adaptarse a la presión inflacionaria que le presentan los prestadores y todavía tiene espacio para mejorar en eso". dijo.