Jaque Matte: un espacio absolutamente masculino
<img height="15" alt="" width="99" align="left" border="0" src="http://static.latercera.cl/200811/210300.jpg " />Pilar Matte ideó para su pololo este departamento moderno y simétrico, donde los tonos negros, blancos y grises se complementan a la perfección con obras de destacados artistas nacionales.
Son las cuatro de la tarde y Pilar Matte abre la puerta del departamento que recién terminó de armarle a su pololo. Ella está impecable, prolija. Imposible dejar de pensar que estoy frente a una mujer perfeccionista, de ésas que si se ponen un desafío lo cumplen a cabalidad. Su risa, encantadora, su pelo lacio –cuidadosamente tomado–, y hasta su pollera a cuadros negros y blancos no pueden ser más acordes con el lugar: un departamento minimalista, donde los balcones, la vista, la iluminación y la ubicación de cada objeto cobran un rol fundamental.
Antes de que empiecen las fotos, Pilar pone su toque: junto a la productora, se encarga de que en cada rincón haya gerberas rojas, porque aportan color y son sus flores preferidas. "Esta mujer tiene las cosas claras", pienso mientras me cuenta que fue ella quien descubrió este departamento en Vitacura, un día cualquiera, después de comer en un restaurante del sector. "Tiene una luz preciosa, una vista a la plaza aún mejor y los espacios son tan amplios que cualquier cosa que pongas se va a lucir", aclara, y que empezó inmediatamente a hojear revistas de decoración internacionales para inspirarse.
La idea era que los elementos se impusieran por sí mismos. Así, en el living, el protagonista indiscutido es un sofá blanco en "L" y una mesa de madera rectangular. El toque de sofisticación lo aporta una lámpara de lágrimas, también en líneas rectas. Los cuadros que acompañan el entorno son de Benjamín Lira. "Los vi un día y me enamoré de ellos… llamé a mi pololo por teléfono para ver si los compraba y él confió en mi gusto, así es que recién los conoció colgados en su pared", comenta entre risas Pilar.
Para el comedor siguió la lógica. Una enorme mesa de madera, acompañada por un par de pantallas hechas a pedido –no encontró unas tan grandes– y candelabros de cristal, evocan la casa que su familia tiene en Zapallar, donde constantemente reciben amigos. "Me encanta cocinar, invitar gente, que los espacios se aprovechen, y qué mejor que estar todos sentados en una mesa cómoda: exquisito", cuenta esta multifacética mujer, quien por estos días también toma cursos de cocina y repostería.
Y mientras conversamos, empieza a atardecer y la vista de la terraza se vuelve aún más increíble: las hojas de los árboles en el pasto y las luces de los edificios prendiéndose, se intensifican... Imposible no admirar el sector de Nueva Costanera en gloria y majestad, más aún con la copa de vino que Pilar hace llegar a mi mano, como buena anfitriona que es. Y para terminar, me cuenta que este es sólo su primer proyecto, porque ya tiene en carpeta decorar un par de espacios espectaculares.
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