Jorge Irribarra, gerente general de British American Tobacco Chile: "La modificación a la Ley de Tabaco envía una muy mala señal al mercado"

jorge-irribarra

El ejecutivo considera una "expropiación de marcas" el uso de cajetillas genéricas. También, puntualiza que la restricción a la venta de envases de 10 cigarrillos terminará por aumentar el comercio informal. Esas medidas, más el fin de los mentolados, implicarían una menor recaudación fiscal anual por US$ 320 millones, según estima.




Como una tormenta perfecta describe la situación que vive la industria tabacalera en el país, el gerente general de British American Tobacco Chile (BAT), Jorge Irribarra, en el marco de las modificaciones que se buscan incorporar a la Ley que regula al sector con el fin de adecuarla al Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El ejecutivo, cuestiona tres medidas de la iniciativa, que fue suspendida en 2015 en el Congreso: el uso de cajetillas genéricas, que considera un envase igual para todas las marcas; y las prohibiciones de venta de cigarrillos mentolados y de cajetillas con menos de 20 unidades.

A juicio de Irribarra, dichas medidas terminarían aumentando el consumo, pero a través del comercio ilegal, y que los cambios implicarían US$ 320 millones anuales menos de ingresos fiscales para el país.

En 2017 BAT enfrentó una caída en el volumen de venta de 10% frente al año anterior, con una facturación de $ 1.464 millones, de los cuales el 80% es destinado a carga tributaria. La firma, que comercializa marcas como Kent, Lucky Strike y Pall Mall, cuenta con el 74% del mercado nacional.

¿Cómo ve las modificaciones a la Ley del Tabaco?

Con mucha preocupación, ya que en Chile uno de cada cuatro cigarrillos es de contrabando. Prohibir las marcas legales, los cigarrillos mentolados, las cajetillas de menos de veinte unidades y la exhibición de productos legales no beneficiará en nada a las políticas de salud pública y sólo intensificará el problema de la ilegalidad. Somos muy claros en señalar que esta es una actividad que debe ser estrictamente regulada y no nos oponemos a eso, pero las regulaciones deben basarse en la mejor evidencia científica y técnica.

¿Qué significan estas medidas para la industria?

Este no es sólo un problema de la industria o de nuestra empresa. Es un problema país. El efecto combinado de estas medidas impactarán en US$ 320 millones anuales la recaudación fiscal. Si a ese monto le agregamos lo que hoy representa el impacto del comercio ilegal, que asciende a US$ 570 millones, estamos hablando de US$ 900 millones por año.

¿Con esta situación el mercado chileno pierde competitividad?

Sin duda. La modificación a la Ley de Tabaco envía una muy mala señal al mercado. Ponen en duda los principios básicos que consagra la Constitución y la estabilidad reglamentaria necesaria para fomentar la inversión. Lo triste es que buena parte del empleo y la inversión formal que genera el sector en Chile, será reemplazada por actividad ilícita, con ganancias y empleos yéndose a otros países.

En 2015 señalaron que suspenderían su operación en Chile. ¿Eso sigue en pie?

La posición expresada en ese entonces no ha cambiado. Y lo que señalamos, y volvemos a reiterar, lo hacemos de manera muy responsable. Si se da el contexto que enfrentamos, sin duda nos obligará a cambiar nuestro modelo de negocio en Chile.

Los puntos en contra

¿Cómo ve el uso de cajetillas genéricas?

Las cajetillas genéricas son una expropiación de nuestras marcas. No sólo es inconstitucional, sino que transformarán a los cigarrillos en un producto genérico. En un mercado genérico, da lo mismo quién vende, ya sea si es la industria formal o los contrabandistas. A los contrabandistas no les importa la Ley. Así, la tendencia y las señales que se están dando son extremadamente preocupantes. Efectivamente es una expropiación y en Chile, la expropiación debe ser indemnizada.

¿Qué otro problema hay con esta medida?

Los efectos de la implementación de la cajetilla genérica en Australia, después de cuatro años, han sido marginales. Tanto así, que los estudios del gobierno no han podido dimensionar el efecto porque no se ha podido desagregar de otras medidas. Pero lo más grave es que el resultado ha sido contrario: aumentó el comercio ilegal y por primera vez se ha roto la tendencia decreciente de fumado en menores.

En el caso de la prohibición de cigarros mentolados, ¿cuál es la situación?

La prohibición de mentol (negocios con el que BAT tiene una participación de mercado de 35%), no existe en ningún país del mundo, salvo en Indonesia. En Chile, la Contraloría General de la República ha rechazado su prohibición en tres oportunidades por falta de evidencia científica que compruebe que sea más dañino para la salud, mientras que la Food and Drug Administration (FDA), que tiene el mandato del gobierno de EEUU para estudiar sus efectos, no lo ha prohibido y aunque se prohiban seguirán estando disponibles en el mercado informal, con lo que la medida no tendrá efectividad.

¿Hay efectos por la limitación de la venta de cajetillas de 10 cigarrillos?

Representaría un impacto directo a las personas de bajos ingresos y no produciría la disminución del consumo de tabaco, potenciando el de cigarrillos sueltos. Este tipo de consumo, común en los países que han implementado medidas restrictivas como la propuesta, es prácticamente imposible de erradicar una vez establecido. En dicho tipo de consumo, no existen las advertencias de salud, el consumo se extiende a menores y personas de bajos ingresos y se mezclan los productos legales con los ilícitos sin distinción.

¿Qué porcentaje de la facturación de BAT proviene de este negocio?

Corresponde al 24,5% de la facturación de BAT y cuando a una empresa le quitan arbitrariamente casi el 25% de su negocio, para entregárselo al contrabando y a la venta de cigarrillos sueltos, no podemos estar de acuerdo.

¿Por qué estas propuestas aumentarían el contrabando?

En el mercado negro hoy puedes adquirir un paquete de 20 cigarrillos por tan solo $ 1.000, mientras que su equivalente en el mercado legal está en torno a los $ 3.600. En los últimos cuatro años el comercio ilegal ha crecido de un 3% a un 24%. En un país donde ya hay un mercado ilícito de un 24%, si además comoditizas las cajetillas, prohibes las de 10 unidades, prohibes el uso de mentol y la exhibición de productos, se está creando una tormenta perfecta. Si eso no es marginar a la industria formal y empujar al comercio y a los consumidores a la ilegalidad, no sé qué podría ser. De verdad resulta difícil de entender.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.