Jorge Pizarro: "El gobierno ha ridiculizado la acusación y a la Cámara"
Senador DC plantea que la gestión del suspendido ministro de Educación, Harald Beyer, "deja mucho que desear"."Ha fracasado rotundamente; por un tema ideológico", agregó.
Una dura crítica a la forma en que el gobierno ha enfrentado la acusación constitucional en contra del suspendido ministro de Educación, Harald Beyer, plantea el senador DC Jorge Pizarro, a menos de un mes de comenzar su segundo período como presidente de la Cámara Alta. En su opinión, el Ejecutivo "se ha equivocado rotundamente" en este proceso.
Pero el parlamentario también apunta a la gestión del titular de la cartera. "De la gestión de Beyer, tengo más o menos la misma opinión que de la gestión del gobierno y de su Presidente: creo que deja mucho que desear. Este ministro no ha sido capaz de avanzar de verdad en los temas de fondo en educación, como garantizar calidad en la educación pública, terminar con el lucro en la educación superior, posibilitar que exista de verdad financiamiento y gratuidad para la educación".
En su opinión, "este ministro ha fracasado rotundamente; por un tema ideológico, él no cree en estas prioridades de la sociedad chilena".
La oposición actuó como bloque en la Cámara. ¿Existen las condiciones para que eso se repita en el Senado?
Nosotros actuamos como jurado, cada senador va a decidir de acuerdo a lo que le parezca más convincente y si hay mérito para la acusación. Yo no voy a aventurar juicios. El rol que tenemos no permite lobby de ningún tipo, ni de otro poder del Estado, como lo que ha pretendido hacer el gobierno con su estrategia comunicacional, no recibimos órdenes de partidos, aunque pertenezcamos a partidos, no aceptamos lobby de grupos económicos, sociales, académicos, de cualquier tipo. Es una decisión personal. Esa es la razón por la cual tampoco hay inhabilidades en este caso.
El gobierno ha apostado a entenderse con los senadores DC...
Es una estrategia comunicacional burda del gobierno para generar presión de una manera que no corresponde. Además, cometen un error, porque lo que hacen es arrinconar a senadores con estereotipos que no corresponden. Se han equivocado rotundamente. Tratar de plantear un tema de equivocación o de error formal lo que es la referencia que se hace o la concordancia que se establece con determinados artículos, cuando lo que nosotros tenemos que ver es el fondo de la acusación. El gobierno y el ministro o no se dieron cuenta o cometieron la chambonada de no plantear el problema de la admisibilidad o el problema formal en las dos instancias que tuvieron, en la comisión de los diputados y después en la cuestión previa en la sala. No conozco las razones, ese fue un error político tremendo y profesional de quienes llevaron adelante esa defensa.
¿Los errores en el texto de la acusación pueden influir en la forma en que voten los senadores?
El gobierno cree que por esa vía puede influir, porque ha ridiculizado la acusación y a la Cámara de Diputados. Y a mí me parece que hacer eso es jugar con fuego. Se pretendió que en el Senado se cayera en la inconstitucionalidad de modificar la tramitación establecida expresamente en la Constitución y en la ley orgánica del Congreso, pero después se dieron cuenta de que ese era un camino inviable, porque, además, yo no lo iba a aceptar. Mi obligación es garantizar que la acusación se apegue a las normas constitucionales.
La DC hizo un acto para entregarle formalmente su respaldo a la candidatura presidencial de Orrego. ¿Era necesario?
Después de las primarias se cometieron varios errores que han complicado la candidatura de Claudio. El primero es que el presidente del partido decidió ir a la reelección después de que había dicho públicamente que no repostularía, lo cual cambió el foco de la atención y el eje del trabajo de la campaña a la cosa interna del partido. Eso, indudablemente, le hizo perder tiempo valioso a Orrego.
El segundo error más grave fue que el propio Orrego se abanderizó con la candidatura del actual presidente del partido e incluso involucró a su gente de mayor confianza en la conducción. Y el tercer error es que no ha sido capaz de generar condiciones de unidad en la DC después del resultado empatado, donde ha salido reelegida con poco margen la actual conducción. Y el cuarto error es que hemos tenido un proceso que todavía no es claro ni transparente y coloca en entredicho la unidad del partido para ayudar y fortalecer la campaña de Claudio Orrego.
El Tribunal Supremo ya declaró ganador de la elección a Walker. Y no hubo impugnaciones.
El Tribunal Supremo ha planteado que hay una lista que obtiene más votos, pero reconoce que cerca de 70 comunas no están computadas. Esa es una situación francamente increíble y le quita legitimidad a la conducción actual. La mesa del partido tiene que generar condiciones de unidad y aclarar este tipo de situaciones.
¿La decisión de algunos parlamentarios de marginarse del acto de Orrego ayuda al clima interno?
Hay que tener cuidado con estigmatizar a quienes van y a quienes no. A la candidatura de Orrego le hace más sentido que los militantes y simpatizantes del partido estén trabajando en las comunas y no en un acto que, a lo mejor, es de reforzamiento interno.
¿Eso no contribuye a aumentar la imagen de dirigentes bacheletistas?
Esa fue la argumentación que usó la actual conducción en la campaña interna. En la DC nadie piensa eso.
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