Jueces alistan elección de Sergio Muñoz como nuevo presidente de la Suprema

Los magistrados -dicen en tribunales- respetarán la elección de la mayor antigüedad disponible. Nombre de Muñoz no gustó a todos los ministros, por considerarlo confrontacional.




"La votación será a mano alzada, y debería ser unánime". Eso es lo que sostienen en el Palacio de Tribunales ante la elección del nuevo presidente de la Corte Suprema. Y así como hoy los ciudadanos de Chile están votando para elegir a la próxima Presidenta de la República, el miércoles los magistrados elegirán al sucesor de Rubén Ballesteros como la máxima autoridad del Poder Judicial.

Entre los ministros de la Corte -indican en Tribunales- ya hay un nombre de consenso: el ministro Sergio Muñoz, quien tuvo a su cargo emblemáticas causas de Derechos Humanos y también investigó el caso Spiniak.

El vocero del máximo tribunal, Hugo Dolmestch, indicó que "la elección será en términos tradicionales y normales. Lo normal y regular es que, como dicen las normas pertinentes del código orgánico, el presidente será elegido entre sus miembros. Esto es que la Corte Suprema deberá votar por quien elige, y como la costumbre, tradición y los buenos recuerdos, siempre se prefiere al ministro que va por antigüedad".

Agregó que "en este caso, ante la imposibilidad manifestada por el ministro señor Nibaldo Segura, quien es la primera antigüedad pero no postulará para este cargo, le correspondería al ministro señor Muñoz y creo yo que no debería haber ninguna dificultad".

PROS Y CONTRAS

Si bien -afirman fuentes judiciales- hoy el nombre del ministro Sergio Muñoz ya está prácticamente consensuado entre los ministros de la Suprema, en una primera instancia su opción no gustó en algunos de los miembros del máximo tribunal. Esto, porque algunos jueces lo consideran "iluminado y prendido, que se mete en muchas cosas de las cuales el Poder Judicial podría fácilmente desentenderse". Otros consideran que tiene un perfil confrontacional.

Uno de los mejores ejemplos que retratan esta faceta de Muñoz tiene relación con los fallos dictados contra el alza de los planes de las isapres. Como titular de la Tercera Sala de la Corte Suprema, que ve los temas constitucionales, redactó los fallos que consideraban arbitrarios los incrementos en los planes de salud. Si bien tiene fama de "jugado", entre algunos de sus pares no es tan bien visto que haya paralizado proyectos de inversiones millonarias.

Otros ministros, en cambio, ven como una ventaja esta característica de Sergio Muñoz. Esto, porque creen que él es un "hacedor" y puede realizar gestiones para que se aceleren algunos proyectos prioritarios para el Poder Judicial. El más emblemático es la anhelada independencia económica.

En ese sentido, para los jueces la de hoy no será una elección más, pues los programas de ambas candidatas contemplan cambios en la legislación, los que podrían repercutir en los fallos de los magistrados.

Algunos ministros de la Suprema indicaron que se barajó en su momento que Dolmestch asumiera, lo que habría sido desechado. El vocero, no obstante, es la carta para 2015.

LA TRADICION

Una de las tradiciones que tienen más arraigadas los miembros de la Corte Suprema es respetar la antigüedad a la hora de elegir a su máximo representante. Si bien en esta ocasión debería ser el ministro Nibaldo Segura, éste ha indicado al resto de los miembros del tribunal que no tiene un estado de salud que le permita llevar la tarea.

En este escenario, el siguiente en la línea es Sergio Muñoz, quien fue nombrado como miembro de la Suprema en octubre de 2005.

En el Palacio de Tribunales recuerdan que, históricamente, siempre se ha respetado esta tendencia, con la excepción de que el estado de salud de un ministro le impida asumir la presidencia. La única excepción ocurrió con el ministro Osvaldo Faúndez, a quien le correspondía asumir los años 1998 y 2000, pero en ambas ocasiones sus pares eligieron a otro miembro. En ese caso, Faúndez fue "amonestado" por los supremos por mostrarse contrario a la implementación de la Reforma Procesal Penal.

Cuando existe acuerdo entre los miembros de la Suprema, la votación generalmente se hace a mano alzada y dura pocos minutos. Sin embargo, existen ocasiones en que la resolución se complica. Miembros de la Suprema recuerdan la votación en que salió elegido Ballesteros.

En esa ocasión la antigüedad recaía en Jaime Rodríguez y éste quería ser elegido presidente. El problema recaía en que al ministro le faltaban cinco meses para cumplir 75 años y jubilar, pero, si era elegido, su permanencia en el Poder Judicial debía extenderse en dos años más. Los supremos calcularon que, si ocurría esto, muchos de los ministros que seguían en la línea de antigüedad jubilarían antes de acceder a la Presidencia.

En este escenario, se optó por una votación cerrada, en que cada juez escribió en un papel su candidato. Finalmente, el ganador fue Rubén Ballesteros.

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