Juegos Panamericanos: La apuesta de Chile por los metales

Aunque se proyecta que vayan unos 300 deportistas a los JJ.PP., sólo los que el Mindep identificó como prioritarios, unos 80 de 11 disciplinas, que podrán pelear por medallas, se llevan una gran porción de la torta panamericana nacional.




Restan menos de 100 días para los Juegos Panamericanos de Toronto, la principal cita polideportiva de la temporada en el continente, y los chilenos afrontan la recta final de la preparación con distintas metas, que van desde mejorar marcas a pelear finales y ser serios candidatos al oro americano.

Hasta ahora, son casi 300 los clasificados a Toronto, según cifras de Team Chile, y el número podría aumentar. Este mes habrá clasificatorios de esgrima y lucha en nuestro país, además de otros deportes, como el atletismo y la natación, que no cierran aún su lista definitiva.

De todas maneras, ya se vislumbran los potenciales candidatos a quedarse con medallas y así batir o acercarse a las 43 preseas que se consiguieron hace cuatro años en Guadalajara 2011, el máximo número obtenido por una delegación nacional en Panamericanos, superando las 41 que se hicieron en Buenos Aires 1951, los primeros juegos de la historia continental.

El problema, si es que lo hay, es que de las 43, apenas tres fueron de oro: Kristel Köbrich en los 800 libres de la natación; Alberto González, Diego González y Cristián Herman en el lightning de la vela; y Daniel Pineda en el salto largo.

Y aunque en esa ocasión las cuentas fueron positivas porque la creencia era que las medallas, aunque fueran de bronce, hablaban de un protagonismo en cada disciplina, la meta para Toronto cambió. Ya no se proyectan tantas medallas, sino que mejorar la calidad de las mismas.

Para Toronto 2015, el Ministerio del Deporte estima que participarán unos 500 deportistas en el proceso de clasificación, pero sólo unos pocos tienen la atención necesaria. Son 80 atletas de 11 disciplinas los que son identificados como prioritarios. ¿La razón? Tienen opciones de medalla y ganaron una presea en Santiago 2014, preferentemente oros.

Son casi 2.400 millones de pesos, un poco menos de la mitad del presupuesto general de preparación, los invertidos en estos deportistas prioritarios que vienen del atletismo, ciclismo, deportes acuáticos, gimnasia, hockey césped, judo, karate, patinaje, remo, vela y triatlón. El ciclismo, puntualmente, se lleva casi $ 350 millones, principalmente en nueva implementación.

En el Mindep explican la priorización como algo necesario. "Lo que tenemos hoy no es una casualidad. Las disciplinas o los deportistas que tenemos hoy obedecen a un desarrollo, a un rol que han cumplido las federaciones, a que tenemos deportistas destacados en esos ámbitos y aquí tenemos una mirada del deporte de rendimiento como un ciclo", explica la ministra, Natalia Riffo.

Los trabajos priorizados incluyen entrenamientos en el extranjero, elección de mejores competencias para aumentar el roce, concentraciones mayores, exámenes de control, compra de nuevos implementos y sparrings. Con esto, se pretende que deportistas como Natalia Duco, Kristel Köbrich, Tomás González, los primos Grimalt y las selecciones de ciclismo, hockey césped y remo logren medallas y respondan no sólo a la expectativa, sino que también a la inversión hecha.

¿Y qué pasa con deportes que no son prioritarios o que, en el papel, no asoman como para medallas? En general se les aumentó el presupuesto, en varios casos incluso doblando el aporte total recibido el año pasado. La estrategia de priorización se defiende en el Mindep.

"Me parece que es un ejercicio que hay que realizar. No podemos apoyar a todas las disciplinas y tenemos que apostar a un número de deportes que nos permitan pensar en un desarrollo del alto rendimiento en Chile", dice Riffo.

El estimado de medallas aún no está cerrado porque faltan deportes. La proyección final debería estar en un mes, aseguran en el Plan Olímpico, y el informe será entregado al Comité Olímpico y al Mindep. Por mientras, Riffo no se juega si quiere más o mejores medallas. Es parte de la prudencia, aunque la secretaria de Estado no lo reconozca y desliza una idea: "Estamos centrados hoy en apoyar a los deportistas que van a Toronto, apoyar al deporte de alto rendimiento y crear una generación de recambio. Los resultados no sólo los mediremos por el número de medallas, sino que por la calidad y de cómo se desarrollen en ese evento".

De reojo, asimismo, se mira el Proddar. "Después de este año tendremos que hacer una evaluación respecto de los recursos que estamos incorporando al alto rendimiento y eso puede significar que el sistema de becas pueda tener cierta flexibilidad para apoyar con otros criterios a nuestros deportistas. Estamos abiertos a hacer esas evaluaciones", concluye Riffo.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.