Kiss vuelve a Sudamérica y alista su quinto show en Chile

La banda ayer anunció su paso por Argentina y volverá a Santiago en abril.




La primera alerta vino desde la calle, sutil y sigilosa, en las antípodas de una banda que hizo de la desmesura su mayor credo. A principios de esta semana, un par de rincones de la capital amanecieron empapelados con los rostros maquillados de los cuatro músicos que hoy dan vida a Kiss, en imágenes  sin mayores anuncios ni coordenadas, apenas con sus inconfundibles caras blanquinegras observando desde el silencio.

Y aunque en su mayoría se trata de afiches propagados por su comunidad oficial de fanáticos en el país, las postales funcionaron como anticipada campaña publicitaria para un botín mayor: la banda estadounidense ya cerró para el próximo año su retorno a Sudamérica, desembarco en el que alistan su quinto concierto en Santiago. De hecho, enterados hace unos días de su venida, los seguidores chilenos impulsaron la discreta difusión de las imágenes.

Bajo esa misma sintonía, ayer la productora argentina Fenix anunció su primera fecha en el continente, pactada para el 16 de abril en el estadio River Plate de Buenos Aires. En Santiago, las negociaciones con los representantes de la agrupación se iniciaron hace un par de semanas y hoy sólo se ultiman detalles formales para un espectáculo que se hará a mediados de ese mismo mes. También se busca un recinto acorde para la megalomanía y la fantasía propia de su puesta en escena. Las coordenadas definitivas de fecha y venta de boletos se oficializarán en las próximas semanas.

El inminente aterrizaje de los hombres de Detroit Rock City materializará su quinta venida al país, ruta inaugurada en el evento Monsters of Rock de 1994, efectuado en la Estación Mapocho; luego vinieron en 1997 al Velódromo del Estadio Nacional, para repetir en 2009 en el Estadio Bicentenario de La Florida y rematar tres años después en el cierre del festival Maquinaria de Las Vizcachas.

Para el cumpleaños

Eso sí, esta vez el viaje tendrá un carácter más emotivo. La banda pasará por el sur como parte de la gira que festeja sus 40 años de carrera, por lo que se estima un concierto centrado casi exclusivamente en su voluminoso repertorio de éxitos.

Durante esta temporada, precisamente en la previa de su salto a la ruta, el cuarteto ha impulsado una serie de actividades destinadas a  celebrar el hito. Por ejemplo, en la primera quincena de abril ingresaron al Salón de la Fama del Rock and Roll, aunque bajo el mismo sino de polémicas y desencuentros que han marcado el vínculo entre sus miembros en las últimas décadas: dos de los integrantes originales invitados y que ya no están en el conjunto (Ace Frehley y Peter Criss) se negaron a tocar con los que sí continúan a bordo (Gene Simmons y , Paul Stanley), abortando una de las reuniones más esperadas de la jornada.

Para que nadie masticara la rabia, los norteamericanos desplegaron lanzamientos como Kiss, Kissteria - The Ultimate Vinyl Road Case, una caja con 34 de sus discos en vinilo, varios de ellos debutando en el formato análogo; y la antología  Kiss: 40 years, un resumen de grandes éxitos ordenados cronológicamente, con tres tracks en vivo y un demo inédito (Reputation, de 1977).

Un festín para quedar saciado, aunque con Kiss la cordura no existe: su nuevo paso por Santiago volverá a prender la fiesta de caras pintadas, lenguas largas y botas imposibles.

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