Kombi: el clásico que se niega a morir
Hasta hace tres años se podía comprar una por 300 mil pesos, pero hoy el modelo supera el millón de pesos. Pese a que se dejó de producir, su versatilidad sigue cautivando a los chilenos
Este verano ha sido inevitable toparse con una kombi en algún lugar de Chile, ya sea convertido en una tienda para vender discos, en local de pizzas, y hasta en un vehículo para promover campaña contra los incendios forestales.
¿Por qué existe tanta devoción hacia este vehículo? Sebastián Goldsack , decano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Pacífico, cree que la kombi representa y recuerda una época de libertad y por eso tienen tanta aceptación en la sociedad chilena.
"Hay un rescate de lo vintage en nuestro país, un rescate de modas de los 80 y 90. Existe una especie de resignificación del pasado. Además, es la posibilidad de emprender a un muy bajo costo", explica el publicista.
Goldsack cree que es muy posible que Volkswagen -empresa que creó originalmente este modelo a mediados del siglo XX- relance el modelo al igual como lo han hecho otras compañías con sus modelos clásicos.
Rodrigo Loyola, director de Beetlefriends, asociación que tiene 13 años reuniéndose en torno a autos como el escarabajo y la kombi, comenta que la gracia de este modelo es la gran cantidad de usos que se le pueden dar.
"Las kombis tiene elementos que siempre van a llamar la atención a la gente, además de que son vehículos de muy baja mantención. Si revisas los precios de hace tres años, existían kombis por 300 mil y ahora superan el millón de pesos", comenta Loyola y agrega que el costo para reparar este tipo de vehículos no es tan caro. "Por menos de un millón la gente puede dejar la kombi totalmente nueva".
La popularidad del vehículo motivó a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) a realizar la Kombicabina, campaña que consistía en entregar material audiovisual dentro de una Kombi, para prevenir a la comunidad sobre los peligros de los incendios. Ximena Ponce, jefa de Educación y Difusión de Conaf, comenta que la gracia del auto es que llama la atención de la gente de manera inmediata."Elegimos este vehículo , porque fue utilizado por los bomberos hace algunos años, además de la gran movilidad que tiene".
"Papa Mono" es uno de los tantos emprendimiento gastronómicos que ocupa una kombi para su negocio, si bien la idea partió de un local establecido en Maipú, los dueños de Papa Mono, fanáticos de los autos Volkswagen, decidieron instalar dos de estos autos para vender pizzas y hoy están de gira por varias playas de Chile. "La verdad es que nosotros decoramos estos autos y la gente se acerca mucho a ellos", comenta María Angélica Medina, dueña del local.
El icónico auto fue diseñado en 1947 en el período de posguerra, por el empresario holandés Ben Pon. El europeo le ofreció a la marca alemana crear un vehículo de carga a bajo costo. El auto fue ideado con un diseño básico, el cual se asemeja a una caja. Las kombis tuvieron su mayor crecimiento en la década de los 70 y 80. En términos mecánicos posee el mismo motor y chasis del clásico escarabajo de la empresa alemana Volkswagen.
Estos autos han recorrido miles de kilómetros por más de 60 años a lo largo de todo el mundo. Su expansión por Latinoamérica aumentó después que Brasil comenzará a ensamblar el modelo en 1957. Con un motor entre 1.600 o 1.800 revoluciones, dependiendo del modelo, alcanzando los 80 kilómetros de velocidad, la fabricación de este auto llevó a que Brasil produjera cerca de 1,5 millones de unidades. Sin embargo, el vehículo dejó de ser fabricado en este país en el 2013, debido al requisito en el que se les exige a todos los autos contar con airbags.
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