La Araucanía concentra el 34% de personas con calidad de indígena por "gracia"

Según cifras obtenidas a través de la Ley de Transparencia, desde 1994 -fecha en que comenzó a regir la normativa que creó a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi)- hasta mayo de 2016, un total de 15.485 personas recibieron la calidad de indígenas, pese a no tener ascendencia de pueblos originarios.

El 34% de este total de beneficiados; es decir, 5.236 chilenos se concentra en la Región de La Araucanía. Otro número importante, en tanto, se encuentran en las regiones del Biobío, Metropolitana y Los Lagos (ver infografía).

¿De qué forma una persona puede adquirir la calidad de indígena? Según establece el artículo 2-C de la Ley 19.253, existen tres variables para obtener este beneficio: ser chileno e hijo de padre o madre indígena. En segundo lugar, pueden acceder quienes tengan descendencia de etnias que habitan el territorio nacional, que posean, a lo menos, un apellido indígena. Y por último, quienes tengan  "rasgos culturales de alguna etnia indígena, entendiéndose por tales la práctica de formas de vida, costumbres o religión de estas etnias de un modo habitual o cuyo cónyuge sea indígena. En estos casos, será necesario, además, que se autoidentifiquen como indígenas".

Entre los requisitos que considera está el entregar una declaración jurada ante notario que explicite esta autoidentificación, y que, además, una autoridad validada por la comunidad a la que busca pertenecer envíe una carta confirmando que vive en ese lugar.

Razones 

Los motivos por los que personas sin vínculos con pueblos originarios deciden obtener esta calidad, son variados. Consultados al respecto, algunos beneficiados aseguraron que sus motivaciones estaban ligadas los ámbitos económicos, educacionales y culturales.

Así lo reconoce Juana Pulgar Cueto, quien en 2004 obtuvo la calidad de indígena en Temuco,  sin tener lazos étnicos. "Mi esposo tiene ascendencia indígena, y yo también quería validarme como mapuche para que mis hijos conozcan más de estas raíces que todos tenemos como chilenos. También lo hice para poder tener algún beneficio, becas de estudio principalmente, porque tenemos  tres hijas en la universidad y una que está en el colegio", dijo la mujer.

Para el director de la Fundación Aitué, Carlos Llancaqueo, los beneficios otorgados por el Estado, es uno de los motivos más fuertes para querer adquirir ser parte de alguna etnia.

"El que La Araucanía tenga la mayor cantidad de estas acreditaciones también dice relación con que es la zona donde hay mayor  pobreza y desempleo del país. Y el poder tener estos beneficios de la Conadi también es una alternativa para salir del círculo de la pobreza. Sin embargo, debiera primar el vínculo cultural, más allá de lo económico. Entonces debiese regularse de mejor manera", dijo Llancaqueo.

En la Región Metropolitana también hay personas que adquirieron la calidad indígena, siendo la tercera zona del país donde más acreditaciones se han dado.

Claudio Brown es una de estas personas y señaló que su decisión se basó en que "te da más facilidades y sirve para mejorar la calidad de vida. Quería postular a algún sitio en el sur, pero no logré ningún beneficio, porque después me pidieron una serie de requisitos y me desmotivé", lamentó.

Para el director ejecutivo de la Fundación Chile Intercultural, Venancio Coñuepán, "decir que sólo se opta (a esta calidad) por los beneficios no es tal. Si uno ve el presupuesto general de la Conadi no es suficiente. Por ejemplo, una beca sólo alcanzaría a cubrir $ 600 mil, donde ni siquiera se paga una matricula grande, inferior a las que entrega el Ministerio de Educación, lo que da cuenta que muchas veces la legislación general para los chilenos es mucho más beneficiosa que la Conadi".

Agregó que "no tendría sentido querer ser indígena para verse beneficiado por algo".

Consultados al respecto, desde la Conadi declinaron referirse al tema.