La arena de Cancún provoca una acalorada batalla por el "oro blanco"
Se han invertido US$ 75 millones para recuperar las costas trasladando arena desde otros puntos.
La costa del Caribe mexicano está en plena temporada alta de fin de año. Pasada la época de huracanes, la temperatura ronda los 30 grados y turistas de todo el mundo disfrutan de la arena blanca y el mar turquesa.
Pero la playa se ha convertido en algo huidizo desde el huracán "Wilma" de 2005. Las olas se fueron tragando el "oro blanco" del destino turístico más importante de México y dejaron al descubierto rocas a lo largo de sus 30 kilómetros de playa.
Las autoridades han intentado este año revertir la situación con inversiones de 957 millones de pesos (unos 75 millones de dólares) para recuperar las costas trasladando arena desde otros puntos.
Hasta principios de diciembre se depositaron más de un millón de metros cúbicos de arena a los pies de los hoteles de Cancún para asegurarles 40 metros de ancho de playa. Para febrero serán unos seis millones de metros cúbicos.
Sin las famosas playas de fina arena, los turistas dejarían de viajar a Cancún. El turismo es una de las principales fuentes de ingreso de México y el mayor generador de empleos en el Estado de Quintana Roo, donde se encuentra ese destino vacacional.
Cancún, creado hace menos de 40 años, tiene actualmente unos 800.000 habitantes y cada año llegan otros 60.000.
"Sin arena perdemos nuestro empleo", dijo una mesera en el hotel Gran Caribe Real, que ha estado en pleito con las autoridades por el reparto del preciado tesoro.
A unos cientos de metros de la costa, una enorme draga bombea por un grueso tubo de acero una mezcla de agua y arena traída desde la isla de Cozumel, situada a unos 40 kilómetros.
La playa provocó disputas entre grupos hoteleros después de que el grupo Real Resorts, propietario de los hoteles Gran Caribe Real y The Royal, puso espigones frente a sus instalaciones para evitar que se escapara la arena, en detrimento de sus vecinos.
Los otros hoteles atribuyeron a las escolleras el hecho de que fuera más rápida la erosión en sus franjas de playa, y las autoridades ambientales se negaron a colocar arena en los hoteles de Real Resorts hasta que las retiraran.
Hubo protestas en la playa por parte de los empleados de los hoteles demandados, con carteles que decían "la arena es mi trabajo". Y los vecinos exigieron multas en contra del grupo, uno de los más importantes de Cancún.
A principios de diciembre finalmente hubo un acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. El grupo accedió a desmantelar sus espigones, a desistirse de tres recursos de amparo y a pagar una multa. A cambio, una vez que se compruebe que cumplió, empezará a recibir el vertido de arena.
PROBLEMAS EN COZUMEL
Pero también hubo problemas en Cozumel, donde dos dragas han estado sacando la arena que va para Cancún.
Ambientalistas y empresas turísticas de la isla protestaron contra la sangría, pero el gobernador Félix González Canto decidió que no había motivos para frenar la retirada de arena de los bancos de Cozumel.
El huracán "Wilma" estuvo 60 horas estacionado sobre Cancún en octubre de 2005. La zona turística, que tiene unos 130 hoteles, resultó muy afectada.
Aunque en 2006 se colocaron 2,7 millones de metros cúbicos de arena, el resultado fue mínimo. Los siguientes temporales se la volvieron a llevar.
Esta vez no sólo se está rellenando la playa, sino también los pozos cercanos a la costa. Los expertos esperan que, ahora sí, la arena se quede por más tiempo.
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