La Copa de las invitaciones

La Copa América dejará de ser de América. Al menos eso fue lo que aprobó el Comité Ejecutivo de la Conmebol, en su congreso ordinario que se desarrolló ayer por la mañana, en Santiago. Como gran noticia del día, el ente rector del fútbol sudamericano aceptó que a partir de 2019, en Brasil, la cita reúna a 16 selecciones, sin que la condición primaria sea que pertenezcan a este continente. De Europa, Asia u Oceanía podrían sumarse a la particular y nueva Copa América.

A falta de ultimar detalles, desde la edición de 2019 el certamen se jugará con 16 selecciones. "Es una propuesta que Brasil tiene que afinar. Se depositó la confianza en ellos que son los anfitriones. No se ha entrado en detalle respecto del tema de los invitados. Ya se verá de qué continentes", dijo Salah, quien además es el tercer vicepresidente de la Conmebol.

Se está analizando, también, la posibilidad de jugar una Copa América en 2020. La idea es que, a partir de ahí, se empiece a jugar en el mismo año que la Eurocopa. Domínguez contó cuál es el objetivo: "Está la intención conjunta de que siempre el ganador de Europa juegue con el ganador de la Conmebol". Sobre la sede del evento, adelantó: "En la Copa América Centenario unimos todo el hemisferio marcando un nuevo rumbo para la integración", evidenciando el favoritismo de Estados Unidos. La otra alternativa es Canadá.

A eso de las 13.30 terminó el 67º Congreso Ordinario de la Conmebol. Arturo Salah salió contento y optimista. "Es un reconocimiento a la capacidad organizativa que ha tenido Chile. En el Sudamericano Sub 17 la demostramos", dijo tras la ratificación de Chile como sede de la Copa América Femenina de 2018.

La alegría del timonel del fútbol chileno lo llevó a proyectar grandes objetivos: "Somos de los pocos países que han organizado mundiales de todo nivel. Estamos preparados para la posibilidad de organizar un Mundial en conjunto. No es una utopía", sostuvo sobre la posibilidad de hospedar el Mundial de 2030. Un evento en que se celebrará el centenario de la primera Copa del Mundo, en Uruguay. La idea de la Conmebol, por tanto, es que se realice en Sudamérica para darle un carácter conmemorativo a la cita. "Es el año del Centenario de la Copa del Mundo y Conmebol quiere que el Mundial del 2030 se juegue en Sudamérica", afirmó Alejandro Domínguez, presidente de la confederación.

En cuanto a temas financieros, el balance general de 2016 fue aprobado. Así como también el presupuesto de casi dos millones de dólares para 2017. Este incluye la remodelación del edificio sede de la Conmebol, capacitación de árbitros y la organización de congresos y seminarios para las federaciones pertenecientes a la organización continental.

Antes, en el inicio de la jornada, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino también dio un discurso. El único tema de contingencia del que habló seriamente fue el VAR. "En el Mundial 2018 vamos a tener el videoarbitraje, porque hasta ahora los resultados son muy positivos", fue el anuncio del suizo. Para justificar la decisión, agregó: "No es posible que en 2017 todo el mundo en el estadio o en su casa ve en unos segundos si el árbitro cometió un error y el único que no lo puede ver es el árbitro".

En relación a temas de transparencia, Infantino habló sobre los malos manejos tanto en la FIFA como en la CSF. "En la Conmebol se hace fútbol. Desafortunadamente, otras cosas también, pero eso hay que dejarlo atrás", dijo sonriente. Sobre la institución que preside, sostuvo: " La FIFA hoy es una organización transparente. Todos nuestros números están disponibles. En 2016, tuvimos cuatro auditorías para esclarecer nuestras cuentas".