La Fed hace lo que no puede hacerse de forma directa debido al momento político

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben S. Bernanke, ha encontrado en la Operación Twist una forma de expandir su estímulo monetario récord sin generar críticas.<br>




El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben S. Bernanke, ha encontrado en la Operación Twist una forma de expandir su estímulo monetario récord sin generar críticas.

A través de la Twist, la Fed vende valores a corto plazo y compra deuda a mayor plazo para impulsar la economía mediante la reducción de los costos crediticios sin incrementar su balance. La decisión del 20 de junio de extender el programa no ha suscitado mucha controversia hasta ahora, a diferencia de lo que ocurrió con la segunda ronda de compras de activos de la Fed que se anunció en 2010, que provocó la mayor reacción política en tres décadas dado que los republicanos advirtieron que se corría el riesgo de una aceleración de la inflación.

Evitar un enfrentamiento político fue uno de los motivos por los cuales las autoridades optaron en la reunión del mes pasado por prolongar Twist hasta fin de año con US$267.000 millones antes de iniciar una tercera ronda de la llamada flexibilización cuantitativa, dijo Stephen Stanley, economista jefe de Pierpont Securities LLC. El banco central se encuentra bajo observación no sólo por sus políticas monetarias, sino también por su dirección luego de que una pérdida operativa de más de US$2.000 millones en JPMorgan Chase  Co. reviviera el temor a que se encuentre demasiado cerca de los bancos que supervisa.

"La posición institucional de la Fed es en la actualidad más inestable que en cualquier otro punto de mi carrera, e instrumentar una QE3 en temporada electoral sería correr un riesgo innecesario a menos que se tratara de una obvia urgencia", dijo Stanley, un ex analista del Banco de Richmond de la Reserva Federal que estudia la Fed desde hace 18 años, en una entrevista desde su oficina de Stamford, Connecticut.

MEJORA SOSTENIDA
Bernanke no ha descartado una QE3, y el 20 de junio dijo que es probable que haga falta una mayor flexibilización a menos que haya una "mejora sostenida del mercado laboral". La economía incorporó 80.000 empleos en junio, por debajo de la mediana de las estimaciones de economistas en una encuesta de Bloomberg News, que era de 100.000. El índice de desempleo, que es de 8,2 por ciento, permaneció por encima de 8% por 41º mes consecutivo.

Ward McCarthy, economista financiero jefe de Jefferies  Co. en Nueva York, pronostica que la Fed anunciará una QE3 en su reunión de diciembre a menos que la crisis de deuda soberana de Europa o el enfrentamiento político en relación con el déficit presupuestario en los Estados Unidos reduzca el crecimiento y motive a que se tomen medidas antes.

"Ni siquiera pronostican una mejora sostenida del mercado laboral, de modo que mi interpretación es que estiman que harán más", dijo McCarthy. "No hay motivos para hacerlo ahora, dado que ya han instrumentado otra cosa".

Los funcionarios de la Fed consideran que el desempleo estará entre 8% y 8,2% para fin de año, en comparación con un pronóstico de abril de 7,8% a 8%, según la  llamada estimación de tendencia central. Para 2013 pronostican entre 7,5% y 8%, más que su estimación anterior de entre 7,3% y 7,7%.

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