La historia del futbolista que está "preso" en Qatar

Dos años sin ver a su padres, meses sin recibir sueldo y una lucha diaria por volver a su país natal. Esto es lo que está viviendo el futbolista franco-argelino Zahir Belounis, en Qatar.

El jugador de 33 años llegó hace tres temporada al país que organizará el Mundial de 2022 para defender al Al-Jaish, pero, al no recibir el sueldo, decidió pedir el fin del vínculo. Situación que aún espera en Doha, en compañía de su esposa y dos hijas.

Las políticas de Qatar se basan en el sistema Kafala, que obliga a los trabajadores extranjeros a cumplir cierto contrato bajo condiciones y no los deja salir del país hasta que se cumpla el acuerdo, o que se beneficie al club al que pertenece.

Al verse impedido de volver a Francia, Beolunis decidió escribir una carta dirigida a Zinadine Zidane y Pep Guardiola, ambos embajadores de la Copa del Mundo de Qatar 2022, solicitando que intervengan por él.

"Cuando me han sugerido de escribirles, he pensado que ustedes han sido grandes futbolistas, pero que también son grandes hombres, por lo que les pido que puedan intervenir o al menos intentarlo, para que las cosas se desbloqueen. Sé que están muy solicitados, pero les pido por favor que me ayuden, estoy siendo una víctima", parte la misiva, que publicó el diario The Guardian.

"Les pido que utilicen su influencia como embajadores de fútbol para hablar de lo que me está pasando y lo que les pasa a más hombres aquí en Qatar. La gente está mal atendida fuera de su país a causa de este sistema de visado de salida, el cual no debería existir", añade.

Por su parte, la FIFA manifestó que "no puede intervenir en este problema", porque Belounis se contactó con un tribunal civil en lugar de la Cámara de Resolución de Disputas del organismo.

Desde que fue elegido sede de la Copa del Mundo, Qatar ha estado involucrado en una serie de polémicas, desde acusaciones de sobornos en la decisión hasta problemas con las fechas del torneo planetario, por las altas temperaturas en verano.

Las últimas acusaciones, eso sí, están vinculadas a sus leyes laborales, que ya habían sido criticadas por los trabajadores extranjeros, algunos de ellos vinculados a la infraestructura mundialista.