La historia del líder pirata somalí que cayó preso tentado por inmortalizar sus hazañas
De funcionario público, se transformó en el bucanero más temido de Africa. Fue detenido en Bélgica, hasta donde fue atraído con la promesa de participar en un documental.
Arribó a Bélgica el sábado pasado, convencido de que firmaría un importante contrato para participar en el rodaje de un documental sobre la piratería marítima. Sin embargo, apenas llegó al aeropuerto de Bruselas, el líder bucanero somalí, Mohamed Abdi Hassan -conocido como Afweyne-, se dio cuenta que trasladarse al Viejo Continente había sido un completo error. Junto a su camarada Mohamed M. A. (alias Tiiceey), este célebre pirata fue detenido en la misma terminal, desde la cual fue trasladado a la ciudad de Brujas (oeste del país), donde quedó en prisión provisional por el secuestro del navío belga Pompeya, en abril de 2009.
Como si se tratara de una película, Afweyne ("Boca Grande", en somalí) cayó directo en la trampa tendida por las Unidades Especiales de la Policía Federal belga y la Policía Federal Judicial, que lo atrajeron con la promesa de que participaría como "consejero y experto en la materia" en el rodaje de un documental -lo cual era falso- que supuestamente reflejaría sus hazañas el alta mar. Así, se logró detener a un hombre catalogado por Naciones Unidas como uno de los líderes de los piratas más peligrosos del Cuerno de Africa.
La última década de aventuras marítimas de Hassan, sin embargo, bien podría aportar material suficiente para un guión. Según le dijo al diario español ABC, en los 90, cuando era funcionario público, a él se le ocurrió "crear una fuerza para proteger nuestras costas". Eran años en que la pesca ilegal se propagaba por la costa somalí. Madurado el "proyecto", Afweyne (originario de Harardhere, a 40 km de la costa) fundó, en 2003, los Somali Marines, organización pionera en actos de piratería, "en cuanto a la sofisticación y éxito de sus operaciones", según el portal de noticias estadounidense The Daily Beast.
Entre las acciones piratas más recordadas de Hassan figuran los consecutivos ataques, a partir de 2005, a navíos del Programa Mundial de Alimentos, que transportaban ayuda para los somalíes, en venganza, según él, por la inacción de la comunidad internacional respecto de lo que sucedía en Somalia. Los exitosos asaltos a las flotas mercantes (con los cuales habría ganado varios millones de dólares desde 2005) le valió a Hassan, por ejemplo, una cita en 2009 con el dictador libio, Muammar Gaddafi, quien lo admiraba.
El poder de Afweyne llegó a tal nivel, que en 2012 logró que el entonces Presidente somalí, Sharif Ahmed, le entregara, insólitamente, un pasaporte diplomático, tras nombrarlo agente para operaciones contra la piratería en la región de Himan y Heeb. Sólo a principios de año, Hassan anunció que se retiraba de un negocio que sólo en 2011 reportó ingresos por US$ 150 millones, equivalentes al 16% del PIB de Somalia, informó la agencia Efe.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.