La Moneda reclama a futuro gobierno por suspensión de citas entre ministros

Vocera Cecilia Pérez dijo que la Nueva Mayoría ha tenido "problemas evidentes", como las "nominaciones" en algunos cargos. En el Ejecutivo incomodó la forma en que los futuros integrantes del comité político han postergado las reuniones.




Un mensaje en su celular recibió el ministro de la Segpres, Cristián Larroulet, de quien será su sucesora en el cargo, la actual senadora Ximena Rincón, para postergar la reunión que ambos tenían fijada para el mediodía de ayer, en el marco de los encuentros bilaterales de las autoridades salientes y las entrantes para facilitar el cambio de mando.

El recado telefónico no pasó inadvertido en La Moneda. El martes ya se había suspendido por primera vez la reunión en la Segpres. En la ocasión, dicen en Palacio, Rincón habría argumentado un problema de coordinación con el ministro, explicitando que ella tenía en agenda una fecha distinta a la del secretario de Estado. Esto, pese a que en el Ejecutivo señalan que existía plena claridad en el calendario de la cita.

La nueva suspensión de una bilateral en La Moneda -que se suma a la postergación del encuentro entre el titular de Hacienda, Felipe Larraín, y Alberto Arenas, y a la de Nicolás Eyzaguirre con la ministra de Educación, Carolina Schmidt, que se realizó ayer y estaba pactada para el lunes- encendió las alarmas en el gobierno, e incubó molestia e incomodidad en altos personeros de Palacio con la administración entrante. En el Ejecutivo resienten no sólo la suspensión de los encuentros, sino, en gran parte, una "falta de delicadeza en las formas".

En esa línea, al mensaje vía celular de Rincón, se suma el recado que envió a comienzos de semana el futuro ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo, al actual jefe de gabinete, Andrés Chadwick.

Aunque el ministro ha intentado comunicarse con quien lo sucederá en la cartera e, incluso, le ha dejado mensajes en esa dirección, sólo recibió por respuesta un llamado de uno de los estrechos asesores de Peñailillo, Robinson Pérez, quien le comunicó a Chadwick que el ministro entrante continúa de vacaciones.

Pérez ha sido también el nexo de Peñailillo con los jefes de partido de la Nueva Mayoría.

La señal causó disgusto en La Moneda, no sólo por el "trato" hacia el jefe de gabinete -dicen-, sino porque se contradice con la "voluntad" que ha mostrado Piñera, quien mandató a su gabinete acortar sus vacaciones para realizar las reuniones con los ministros entrantes, y ha ordenado a cada ministerio la elaboración de informes con el estado de las respectivas carteras, para entregarlos a los próximos equipos ministeriales.

Tras participar en una reunión de comité político encabezada por el Mandatario en La Moneda, la vocera Cecilia Pérez endureció el tono que hasta ahora había tenido el gobierno -donde se había optado por bajar públicamente el perfil al tema-, acusando descoordinaciones de la Nueva Mayoría y apelando a los "problemas" que ha tenido la próxima administración de Michelle Bachelet en nominaciones como las de los subsecretarios.

"Efectivamente, con algunos (futuros ministros) ha habido inconvenientes y esperaremos que algunos vuelvan de vacaciones, que otros solucionen problemas, que arreglen sus propias descoordinaciones, para ver si les interesa concretar este cambio de mando (...) la Nueva Mayoría ha tenido problemas evidentes el último tiempo, y este es uno más. Se han acusado ellos mismos de no tener vocería, de tener un silencio permanente", dijo Pérez.

Hasta ahora, La Moneda había optado por no entrometerse en el conflicto generado por las críticas a algunos miembros del futuro gabinete de Bachelet.

Según ha señalado la ministra, hoy debiera comunicarse con su sucesor, Álvaro Elizalde, para acordar una fecha para el encuentro entre ambos.

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