La nueva cara de Av. Andrés Bello: de barrio residencial a polo de oficinas
Las antiguas casonas que estaban frente al río por Costanera, están desapareciendo, para dar paso a cerca de 20 modernas torres.
Una de las características del centro de Providencia son sus pasajes interiores. En los 80 fueron impulsados por el asesor urbanista del municipio, Germán Bannen, con la idea de hacer una ciudad más amable para el peatón. No desaparecieron, pero perdieron dinamismo. Ahora hay uno nuevo en Av. Andrés Bello con Nueva de Lyon y conecta Av. Costanera con el interior de la cuadra oriente, que promete reeditar esta manera de transitar por Providencia.
Se abrió a mediados de este año y los santiaguinos pueden ingresar al interior hasta llegar a los restaurantes Rivoli y Baco. Pronto se instalarán ahí otros más y un par de cafés, lo que lo convertirá en un nuevo paseo gastronómico.
Este pasaje interior es parte de Costanera Lyon, un proyecto de dos edificios de oficinas, de 16 pisos cada uno, que se levanta en Av. Andrés Bello, entre Nueva de Lyon y Santa Magdalena. El primero se inauguró en marzo de este año y el otro estará listo en 2014.
Como éste, son varios los proyectos que están cambiando la cara de esta avenida. Si hasta hace cinco años, frente a la ribera sur del Mapocho había sólo antiguas casonas y pequeños edificios de departamentos, hoy predominan las torres de oficinas.
Según un catastro elaborado por la consultora AGS Visión Inmobiliaria, desde 2007 a la fecha se han levantado 19 de esos proyectos, en el tramo Nueva Los Leones-Manuel Montt. La mayoría está de cara al río y sus oficinas tienen vista a éste, al parque Uruguay y al Metropolitano. Varios ya están ocupados; otros, todavía están en plena construcción, sobre todo, desde Francisco Noguera hacia el oriente. Ahí las grúas no se detienen.
Patricio Burgos tiene, desde hace cinco años, un puesto de confites a la altura de Pedro de Valdivia y cuenta que ahora circula más gente por ahí. "Varios van a almorzar al parque", cuenta.
Bulevar frente al río
El sector tenía normas de construcción restringidas hasta 2007, cuando se cambió el Plan Regulador de Providencia. Como éste permitió alturas libres en el eje Andrés Bello, nació el interés inmobiliario sobre la zona.
Pero el mayor impulso sucedió hace un par de años, cuando se percataron de la escasez de terrenos y los elevados precios para instalarse en El Golf: mientras que comprar un m2 acá llega a las 140 UF, en Andrés Bello no supera las 60 UF. "Es una especie de rebalse de Sanhattan. Es como un eje que parte en Costanera Center y se extiende al poniente", explica Rodrigo Aravena, socio de AGS.
Eugenio Simonetti, arquitecto de Almahue, la inmobiliaria que levanta dos torres de oficinas ahí, agrega que el sector tiene buena conectividad. "Está la Costanera Norte, el Metro y toda la zona de servicios de Av. Providencia", afirma. "Es una buena alternativa al congestionado barrio El Golf", agrega el director general de la consultora Colliers, Jaime Araya.
Hace seis años, el urbanista Germán Bannen ya proyectaba un bulevar por Av. Costanera. Proponía soterrar las pistas de esta avenida a la altura del Canal San Carlos y extenderlas hasta las Torres de Tajamar. Sobre la superficie, trazaba áreas verdes que serían una extensión del Parque Uruguay. "Aunque el diseño está listo, la idea nunca prosperó", explica el arquitecto mientras muestra un boceto.
La nueva alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, asegura que no conoce el proyecto. "De todos modos, me preocupa que estas torres se transformen en una barrera de cemento entre el barrio Pedro de Valdivia Norte y el resto de la comuna. Para eso será necesario revisar las alturas en Av. Andrés Bello", concluye la edil.
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