La PSU rinde examen de cara a nueva evaluación

Esta tarde, a partir de las 17 horas, más de 295 mil jóvenes iniciarán un recorrido que partirá, literalmente, con el reconocimiento de las salas en las que a partir de mañana comenzarán a rendir la PSU, pero que esperan concluya con su matrícula en alguna de las 39 universidades adscritas al Sistema Unico de Admisión (SUA).

Un rito que cada año impone nuevos desafíos a los estudiantes, pero que también abre la discusión entre las autoridades respecto a la efectividad del modelo y los eventuales cambios que en el último tiempo han ido sumando más apoyo entre los expertos.

Este año el proceso partió con señales concretas en ese sentido. El Consejo de Rectores (Cruch) anunció la decisión de evaluar posibles modificaciones mediante la creación de un comité de expertos nacionales e internacionales que deberá sugerir cambios a la PSU y al sistema de admisión.

Para Mónica Silva, investigadora asociada de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica, esta iniciativa de los rectores "es una buena noticia en la medida que quienes integran el comité de expertos sean personas sin conflictos de interés. Por ejemplo, no deben ser los mismos que han diseñado las pruebas quienes las evalúen. Para garantizar que el panel de expertos sea realmente independiente, se debe considerar invitar a expertos extranjeros".

Uno de los posibles cambios podría apuntar a la prueba de Lenguaje, la que según los últimos estudios del SUA tendría una validez predictiva menor que los test de Matemáticas y Ciencias e incluso de Historia, el que también es bajo.

Alejandra Osses, jefa de la unidad de desarrollo y análisis del Demre e investigadora asociada al CIAE de la U. de Chile, indicó que "nosotros le propusimos al Cruch unos cambios que son bien fundamentales para poder mejorar la calidad de nuestro instrumento, y que tienen que ver básicamente con la reducción de los temarios de la PSU, porque ahora mide el contenido curricular de la enseñanza media científico-humanista, pero desde nuestro punto de vista la PSU tiene que mirar al sistema de educación superior y lo que se valora en el primer año de universidad".

En tanto, Ernesto Treviño, director del Centro para la Transformación Educativa de la U. Católica, opina que "necesitamos un modelo más moderno, que tenga un sistema computacional, que la prueba no sea en lápiz y papel".

Mónica Silva planteó que "los principales cambios están sugeridos en los dos informes internacionales de la PSU. En particular, el informe de la consultora internacional Pearson (que en junio de 2013 hizo más de 100 recomendaciones para mejorar el test de selección), señaló la necesidad de estudiar la reducción de contenidos en las pruebas, focalizando la PSU en aquellas aptitudes y contenidos que son relevantes para predecir el éxito universitario".

Además, dijo, "el principal problema de la PSU es que fue concebida para 'matar dos pájaros de un tiro': servir como súper Simce de la enseñanza científico-humanista, además de seleccionar alumnos para la universidad. Naturalmente, esto da una ventaja injustificada a quienes tienen acceso a una mejor calidad de educación. Esto debe ser corregido".

Por otro lado, el director de Mide UC y creador de la PSU, Jorge Manzi, indicó que uno de los requisitos para este tipo de pruebas es que sean confiables, "y en tal sentido lo han sido y no es un problema". Otro aspecto relevante, agregó, es que los test "tengan razonable validez, es decir, capacidad predictiva, y la evidencia muestra que hay dos pruebas que funcionan bien: Matemáticas y Ciencias. Pero que es menor la predicción en Lenguaje y Ciencias Sociales, y hay un espacio para revisar esos casos y ver si hay una base para proponer algún ajuste".