La ventaja de Piñera, la crisis DC y las expectativas de Guillier y Sánchez
El escenario electoral y la débil situación que vive la economía chilena fueron dos de los temas que cruzaron el encuentro aniversario "Conversaciones en La Tercera", realizado ayer con ocasión de los 67 años del diario. El debate se generó en torno a dos paneles: uno político, titulado "La Moneda en la mira", y que fue moderado por Héctor Soto, y otro económico-empresarial llamado "Crecer para repartir", a cargo de Andrés Benítez.
"La Moneda en la mira" se denominó el panel de Conversaciones de La Tercera en que ayer cinco analistas -y columnista del diario-, Sergio Melnick, Max Colodro, Jorge Navarrete, Pablo Ortúzar y Óscar Contardo, discutieron sobre el estado actual de las coaliciones políticas y su proyección tras las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
"Vamos a tratar de desentrañar los ejes del escenario político", dijo, de entrada, el periodista Héctor Soto, quien moderó el debate.
El primer análisis estuvo basado en una comparación profunda entre la elección de 2009 y la primera vuelta de noviembre. "Parece haber algunas semejanzas si tratamos de homologar la posición de Marco Enríquez-Ominami con la de Beatriz Sánchez, la de (Sebastián) Piñera, por la de Piñera, y la de (Eduardo) Frei por Alejandro Guillier", propuso Soto.
"Esta elección va a ser casi calcada en el resultado", respondió de inmediato Jorge Navarrete. "Piñera debería ganar -para mi pesar- la segunda vuelta en un margen estrecho: 53-47, máximo", agregó.
Colodro contraargumentó que en 2009 se jugaba la sobrevivencia del proyecto político de la entonces Concertación. "Hoy hay una división profunda en la sociedad chilena, una polarización que no existía en 2009 y que tiene que ver con el efecto de 2009, que fue la alternancia de poder, el fin del ciclo de la Concertación y, por lo tanto, la instalación de este escenario de desacuerdos estratégicos respecto de cómo debe seguir el país hacia adelante", expresó.
Irrupción del Frente Amplio
"Hay un quiebre total de la Nueva Mayoría, que fue un invento de la Presidenta (Michelle Bachelet)", continuó en la discusión Melnick, precisando que no es posible una coalición de siete partidos y más aún con una "Presidenta ausente".
"Hoy día los candidatos son bien malos, estoy hablando de la Nueva Mayoría. Mientras más converso con la gente, más gente me dice 'no tengo candidato'. No solo los candidatos, los debates son malos, las alternativas son malas y así como estamos hoy día no tenemos ninguna certeza ni de que Guillier ni de que (Carolina) Goic lleguen a primera vuelta", añadió Melnick, asegurando que tanto la centroizquierda como la centroderecha están "débiles" políticamente.
Contardo, por su parte, dijo que la principal similitud con 2009 es que existe un candidato con una "coalición quebrada", contra uno que da ciertas "certezas" como Piñera. "La gente eligió a Bachelet por las reformas y la percepción es que estas reformas no se llevaron a cabo bien", añadió.
Comparando en detalle las figuras de ME-O y Sánchez, Contardo comentó que el ex diputado surgió a base de "voluntad y ego", mientras que la periodista fue convocada por los jóvenes del Frente Amplio, pues era popular en su propia "caja de eco". "Pero ella no tenía una tremenda popularidad la misma influencia más allá de su sector", continuó al explicar la baja convocatoria del Frente Amplio en la pasada primaria.
Otro tema que Soto puso sobre la mesa es si hoy el país enfrenta al mismo Piñera de 2009. Ortúzar precisó que durante los 20 años de la Concertación la derecha construyó un proyecto sin base intelectual. Si el ex presidente ha cambiado o no, añadió, se verá si asume un segundo periodo.
"No sé si Piñera tiene un aparato intelectual para satisfacer a esta clase media que hoy está siendo enigmática tanto para la izquierda como para la derecha", dijo más tarde Ortúzar.
Por su parte, Melnick destacó que "Sebastián Piñera es muy distinto y una versión 2.0 muy mejorada. Yo creo que Sebastián Piñera está pensando en un gobierno de unidad nacional, más que de derecha, cosa que estoy totalmente de acuerdo".
¿Polarización?
Instalada la discusión sobre si el país está o no polarizado, Contardo comentó que "las elites -esta es una palabra muy siútica- son las que están medio confundidas y crispadas, y los partidos no logran convocar a la gente". El escritor ejemplificó con el movimiento social "No+AFP" y dijo: "No creo que toda esa gente vaya con la idea clara de que no quiere más AFP. Lo que no quiere esa gente es tener una vejez de pobreza".
En esa línea, Ortúzar complementó que existe una "desconexión" de la elite y el resto de la sociedad. "La elite navega ciega, por tanto, es más ideológica", apuntó.
Navarrete, en tanto, defendió que, efectivamente, en el país existe un malestar hacia el poder y sus distintas vertientes, como la política y la economía. "Una cosa es decir que el diagnóstico no fue acertado, y otra cosa distinta es negar los problemas que, evidentemente, tenía nuestro modelo de desarrollo económico-social", dijo.
Colodro, a su turno, sostuvo que "en Chile el malestar no es solo de izquierda, hay un malestar de derecha que fue a votar por (Manuel José) Ossandón, y que de alguna manera refleja algo parecido a lo que vimos en la calle desde 2011 (movimiento estudiantil), pero que estaba más oculto y más disminuido en el debate público".
El día después
Soto siguió la discusión en torno al eventual triunfo del ex Presidente Piñera en una segunda vuelta. ¿Qué ocurrirá entonces con la izquierda en 2018? fue la pregunta inmediata.
"Si pierde la izquierda, yo creo que se va a radicalizar. La derrota, lo que va a generar en definitiva, será una convergencia relativamente rápida entre un sector de la Nueva Mayoría y un sector importante del Frente Amplio, que van a ser una oposición social durísima a Sebastián Piñera, más dura de la que hubo en el primer gobierno", señaló Colodro.
Ortúzar, en ese sentido, argumentó que la Nueva Mayoría y el Frente Amplio tienen las mismas ideas, y que solo hay una cuestión generacional. "La Nueva Mayoría dice que el Frente Amplio son unos 'cabros chicos' que no tienen idea de cómo funciona esta cuestión. Los otros, en cambio, les responden que son 'unos viejos podridos', que no quieren llevar adelante la cuestión. Pero en la cuestión están de acuerdo", explicó.
"Quiebre de la DC"
Navarrete, ex democratacristiano, acotó la conversación específicamente con el futuro de la DC. "Lo que ocurre en la izquierda es similar a lo que va a ocurrir en la DC y, a mi juicio, habrá un quiebre. Así como en la izquierda habrá un quiebre entre una izquierda de tradición más dura y otra más socialdemócrata, en la DC va a ocurrir exactamente lo mismo", comentó.
Desde su punto de vista, el abogado dijo que en la DC, en este momento, existen tres tipos de democratacristianos: militantes proclive a la izquierda, dirigentes con una tradición histórica, como Jorge Burgos y Gutenberg Martínez, y el votante DC, "más bien conservador y de centro".
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