La vida en los países que Bachelet visitará en Africa

Mientras Sudáfrica se erige como la economía más sofisticada del continente, Angola figura como uno de los países más corruptos del mundo. Y Mozambique destaca por sus perspectivas de crecimiento.




Africa es la única zona del planeta ajena hasta ahora a los Tratados de Libre Comercio (TLC) con Chile. Por ello, el anuncio, en 2012, de la apertura de una oficina comercial en la ciudad de Casablanca fue visto no sólo como el antecedente para la eventual negociación de un TLC con Marruecos, sino también como una herramienta para promover el comercio con el resto de la región. Con este último objetivo en mente, entre el 7 y 12 de agosto, la Presidenta Michelle Bachelet realizará una visita de Estado a Sudáfrica, Angola y Mozambique. Según trascendió, se espera que durante esta gira se firme, entre otros, un acuerdo con Angola, por el cual el país africano suministraría cerca del 30% de las necesidades locales de petróleo, transformándose así en uno de los principales proveedores del combustible para Chile.

Durante sus escalas en Sudáfrica (Johannesburgo y Ciudad del Cabo), Angola (Luanda) y Mozambique (Maputo), Bachelet y su comitiva podrán apreciar las dispares realidades de estos países africanos. Sudáfrica, uno de los más grandes países en desarrollo, se ha convertido, por ejemplo, en importante impulsor de la economía mundial, según destaca la ONU en su último informe de Desarrollo Humano. A 20 años desde el fin del apartheid, el país que desde 2009 encabeza el Presidente Jacob Zuma, del oficialista Congreso Nacional Africano, se erige como la economía más sofisticada de Africa, con un PIB de US$ 350.600 millones, si bien Nigeria anunció en abril que -gracias al petróleo- lo había superado como la mayor economía del continente. El país miembro del Brics también lucha por recuperarse de la recesión de 2009, la primera que sufre desde 1994, y remontar el 25% de desempleo que registran las estadísticas.

Otro de los problemas que aquejan a Sudáfrica es la corrupción. En el último índice de Transparencia Internacional, se ubica en el puesto 72 de entre los 177 países medidos. De hecho, el propio Zuma fue acusado de "beneficiarse excesivamente" de una actualización de seguridad por US$ 23 millones financiada por el Estado a una de sus residencias. Pero, a la par, el país es destacado en materia de democracia. El índice elaborado por la Economist Intelligence Unit sitúa a Sudáfrica en el puesto 31 de 167 países.

Angola, en tanto, se presenta como uno de los mayores productores de petróleo de Africa y, paradójicamente, uno de los países más pobres del continente. Después de 27 años de guerra civil (1975-2002), el conflicto más largo de Africa, la ex colonia portuguesa exhibe hoy un impresionante desarrollo, que se hace patente en los lujosos hoteles y malls de su capital, Luanda, la ciudad más cara para vivir como extranjero, según Mercer. Gran parte de esta riqueza responde al petróleo, cuya producción pasó de 800 mil barriles por día en 2003 a 1,74 millones en 2013. Esto le permitió al país pasar de un PIB de US$ 82.500 millones en 2010 a US$ 121.700 millones hoy.

El Presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, es el segundo jefe de Estado más veterano de Africa después del Presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro                   Obiang. En el poder desde 1979, Dos Santos ha convertido a su país -el segundo mayor productor de petróleo en Africa tras Nigeria- en uno de los más corruptos del mundo. Según el último informe de Transparencia Internacional, Angola aparece en el puesto 153. Mientras, la población es víctima de profundas desigualdades sociales. En 2012, casi dos tercios de los hogares rurales vivían con menos de US$ 1,75 diarios, y el 20% de los niños moría antes de cumplir los cinco años.

Por último, Mozambique es el tercer país con menor índice de desarrollo, sólo superado por Níger y República Democrática del Congo, pero también es uno de los con mejores perspectivas de crecimiento. La Economist Intelligence Unit proyecta que el crecimiento económico promedio de Mozambique, para el período 2014-2018, será de 7,7% anual. La ex colonia portuguesa, que vivió una guerra civil de 16 años con un saldo de un millón de muertos, es gobernada desde 2005 por el Presidente Emilio Armando Guebuza, el hombre más rico del país y empresario con negocios en casi todos los sectores de producción.

Como el resto del Africa subsahariana, Mozambique está ante una oportunidad histórica. Recientemente se hallaron grandes reservas de gas natural y carbón, y no se descarta encontrar petróleo. The Economist prevé una inversión en minería y energía de 69.000 millones de euros durante los 10 próximos años. La comercialización del carbón ya está en marcha y la del gas natural empezará en torno a 2018.

Para el presidente de la Comisión de RR.EE. de la Cámara Baja, Jorge Tarud, el viaje es positivo,  porque Africa es un "continente que tiene enormes posibilidades de cooperación y comercio mutuo". Opinión similar a la del senador UDI Iván Moreira, integrante de la Comisión de RR.EE. del Senado: "Siempre es importante que un mandatario tenga una visión global del mundo".

Sobre los cuestionamientos a la situación de DD.HH. en algunas de esas naciones, el diputado Tarud asegura que "Chile mantiene relaciones con gobiernos comunistas, con gobiernos que son monarquía, y en las relaciones exteriores fundamentalmente lo que se mira son las conveniencias de cada Estado. Si en Angola hay un régimen que no es democrático, evidentemente que es la oportunidad de trabajar para que sea democrático"

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.