Las 8 claves del Sao Paulo Fashion Week

<img height="15" alt="" width="50" border="0" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200911/586904.jpg" style="padding:0; margin:0;"> Dejando de lado la teatralidad y todo aquello impactante, pero que finalmente no podremos vestir, rescatamos las tendencias que se leyeron entre líneas en la edición número 28 del SPFW.




LECCION DE ALTURA
La propuesta brasileña para este invierno es que la mujer esté lo más estilizada posible. Para ello hay tips fundamentales que se repiten en diferentes diseñadores: ya no hay reglas, polleras largas y cortas, shorts o pantalones ajustados, todo se lleva con tacos. La idea es alcanzar tamaño con zapatos atrevidos, llegar a verse lo más alta posible (ojo, que no se trata de sufrir). Pueden ser botas, bototos, o zapatos enrejados. Si se utilizan botas, la propuesta es duplicar el largo de estas sobre las piernas y usar polainas o calcetines muy largos que queden sobre la rodilla (esto sólo en caso de que optemos por una falda o vestido muy corto). El otro tema fundamental es utilizar calzas ajustadas bajo los vestidos, faldas o shorts. En la pasarela se vieron de lúrex negro, estampados, de lana delicada y encajes. Los tonos oscuros hacen que las piernas se vean mucho más largas.

LA EXALTACION DE LO FEMENINO
La delicadeza, la sensualidad y el misterio fueron pilares fundamentales del SPFW. El color rosado pálido y el beige casi blanco aparecieron una y otra vez en la pasarela... Quedó claro que los encajes negros ya no son sólo para la noche o la ropa interior. Sobre telas suaves y colores claros estos han sido reinventados para el día a día, mezclados sobre lo opaco o lo brillante de las telas. Destacó mucho el trabajo de Rosa Cha, marca a cargo de Alexandre Herchcovitch, quien ideó un nuevo concepto de ropa interior con enteritos que perfectamente pueden asomarse debajo de una falda o pantalón. El toque de romanticismo y misterio se incorpora en la aparición de drapeados y telas delicadas como la organza y la muselina, que han sido trabajadas con pliegues que se alternan con las transparencias propias de estos textiles. La importancia del escote y la decoración de este mismo han puesto nuevamente a la mujer en un lugar de misterio y adoración. Todo indica que este invierno lo delicado estará de moda. Jugar con texturas suaves y vestir como una mujer etérea pero muy sexi.

EL BOOM DE LAS CAPAS
Definitivo: los abrigos tradicionales se quedarán en el clóset para este invierno. La moda geométrica ha hecho coincidir a muchos diseñadores con lo mismo: las capas vienen  cortas y largas, siempre con corte minimalista. Diseñadores de alta costura como Reinaldo Lourenco las proponen con aires más formales, casi militares, mientras Colcci, Ellus y 2nd Floor les dan un toque callejero y en algunos casos como de cuento infantil. Se repiten los cortes circulares y los bolsillos a los costados. Cuando las capas son largas quedan muy bien con faldas y vestidos muy cortos, que no se deben ver por debajo. Las más cortas hacen un muy buen juego con polleras también cortas. Son lúdicas y cómodas para utilizar con ropa voluminosa debajo.

JUEGO DE VOLUMEN
Si no está en las mangas, aparece en la falda larga o en la corta muy acinturada repleta de vuelos. Parece ser el juego favorito de los diseñadores de este país, y en esta temporada se repetirá incluso de forma exagerada buscando perder la silueta femenina, cuestión que se escapa de lo comercial. Pero hay quienes rescatan este concepto y lo incorporan en prendas fáciles de llevar, en una tendencia muy asimilable en Chile, pues permite disimular y dar importancia a aquello que queremos rescatar de nuestro cuerpo. La clave está en no mezclar una chaqueta de mangas globo con una pollera ancha hasta el suelo, ni una falda corta con volumen con un suéter de lana tosca y voluminosa. Hay que centralizar la atención en una prenda y poner el resto al servicio del realce de aquella.

CLASES DE ORNAMENTACION
Es peligroso. La mezcla de texturas, colores y aplicaciones siempre está en la cuerda floja del buen y el mal gusto. Lo increíble es que Alexandre Herchcovitch, el diseñador más internacional de esta pasarela, lo logra como nunca en su colección de invierno. Mezcla de todo: colores, texturas, dibujos, tachas y piedras. En el resto de las propuestas esta tendencia aparece de forma más tímida pero no menos interesante: María García lo hace con las estampas, Colcci le da aires más urbanos y Fause Hauten lo exacerba en un estilo más formal y nocturno. Una tendencia que invita a jugar, a mezclar, pero siempre teniendo bajo la mira que no es un trabajo fácil, que la mejor forma de lograrlo en casa es intentar descifrar cómo han sido pensadas estas combinaciones perfectas que vemos en fotos o pasarelas. Lograr el equilibrio ideal entre brillos, colores y dibujos es un arte que hay que respetar, pero no por ello dejar de probar.

INFLUENCIAS ROCKERAS
El rock sigue vivo en la moda de invierno. Sus manifestaciones fueron claras en el Fashion Week y estuvieron muy presentes en los accesorios (tachas puntiagudas sobre zapatos, carteras con aplicaciones de cadenas en dorado y plateado). En la ropa, los pantalones y chaquetas también con tachas, vestidos de cuero, brillos, lentejuelas, los jeans gastados, mezclados con hebillas (Colcci, Forum Tufi Duek). Pero el componente que puso de manifiesto que no importan el diseño, la textura, el lugar ni la forma para que los aires de rock y masculinidad estuvieran presentes fue la utilización del cierre en diversos diseños.  En plateado y dorado, al parecer, este objeto es el que traslada la sofisticación a la informalidad de la calle, permitiendo así mezclar un poco más la ropa de día y de noche. Se acabaron los cierres escondidos. ¡Este invierno entre más los veamos, mucho mejor!

PISO SOBRE PISO
Blusas, chaquetas, vestidos y abrigos sin mangas son obligación este invierno. Cuestión que permite jugar con los colores y utilizar todas las capas posibles. Esta ecuación la repiten los diseños de Ellus, 2nd Floor o Herchcovitch. La buena noticia es que esta tendencia afina mucho la figura y ayuda a que salgamos del negro. Permite usar abajo colores más fuertes, lo que no significa que nos veremos más gordas, pues aplacaremos y afinaremos la figura con la chaqueta o el vestido sin mangas. Otra bondad de este estilo es que se puede reutilizar más veces una prenda neutra sin mangas que una tradicional, pues al cambiar la combinación con la parte de abajo se modifica mucho el look final.

En la misma lógica, algunos diseñadores proponen utilizar vestidos, faldas o blusones delgados de color bajo una falda o vestido más corto de color neutro (negro, gris, denim). ¿Nos atreveremos a usar dos vestidos o dos faldas a la vez?

ECOMINIMALISMO
La industria textil y los diseñadores en Brasil ya han hecho un recorrido importante en cuanto a reciclaje y utilización de insumos sustentables. Ello se refleja en la elección de sus materiales para la confección: han desarrollado el cuero vegetal y el algodón rústico con grandes resultados. Marcas como Osklen, María Bonita y Animale presentaron un trabajo basado en este universo en que la moda no es sólo estética sino también responsabilidad global. La utilización de hilos y texturas de plástico reciclado de casetes son una demostración de ello (Animale). En diseño esta tendencia se observa en el uso de líneas muy simples, prendas que no exaltan la figura femenina, sino que más bien la hacen desaparecer en la arquitectura de sus formas. Una tendencia minimalista que es también un discurso social que sería bueno empezar a apoyar.

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