Las dos Coreas abordarán este viernes el futuro del clausurado complejo de Kaesong

Representantes de Corea del Norte y Corea del Sur se reunirán este viernes para tratar el futuro del complejo industrial conjunto de Kaesong, que permanece cerrado desde hace tres meses, confirmó hoy el Ministerio de Unificación de Seúl.

Pyongyang "respondió positivamente" a la propuesta de Seúl para llevar a cabo la reunión, indicó a Efe una portavoz de Unificación, en un momento en que ambas Coreas han recuperado la comunicación bilateral gracias a la reapertura de su única línea telefónica que el Norte había cortado un mes antes.

El diálogo de mañana "estará centrado en el complejo industrial de Kaesong", apuntó la representante de Seúl, tras remarcar que todavía no se han concretado los detalles sobre la agenda del evento.

Sí adelantó que la reunión entre los funcionarios de Seúl y Pyongyang tendrá lugar en el edificio administrativo de Tongilgak, situado en el lado norte de la Aldea de la Tregua de Panmunjom en la frontera entre ambos países.

De acuerdo con la propuesta inicial del Sur, la reunión abordaría temas urgentes como el posible acceso de empresarios surcoreanos al polígono ubicado en el Norte con el fin de poner a salvo o retirar sus productos y maquinaria para evitar su deterioro durante las lluvias del inminente monzón de verano. 

Tras casi un mes en el que Corea del Norte no respondía las llamadas del Sur a través de la línea telefónica de Panmunjom, el miércoles ambas partes retomaron esta vía de contacto bilateral.

En un aparente gesto de distensión, el régimen de Kim Jong-un expresó su voluntad de autorizar el acceso de los empresarios sureños a Kaesong, en respuesta a las peticiones formuladas por éstos en pasados días.

Ambas Coreas ya habían reanudado sus contactos a principios de junio tras meses de tensión, pero finalmente no lograron concretar una reunión de alto nivel entre sus Gobiernos, por lo que las relaciones bilaterales quedaron de nuevo en punto muerto.

Kaesong es uno de los temas más urgentes en la agenda bilateral, ya que el complejo permanece cerrado desde que a principios de abril Corea del Norte decidiera retirar a todos sus trabajadores en plena campaña de hostilidades.

Este proyecto industrial, en el que 123 empresas del Sur fabricaban productos con mano de obra barata de 53.000 obreros del Norte, es un símbolo de la etapa de entendimiento que ambas Coreas protagonizaron la pasada década.