"Las mujeres generamos menos confianza en el mundo empresarial"

En 1994, cuando Valeria Auda y Soledad Parot, amigas desde la universidad, decidieron ser socias y crear South Wind - la principal exportadora de productos derivados del salmón de latinoamérica- y pedir una cuenta corriente por ese motivo, se enfrentaron con una traba.

En esos años, la mujer era mirada con mayor desconfianza, por lo que ese trámite, hoy habitual, "costó mucho". Así lo rememora Auda, quien junto con su socia en South Wind fueron galardonadas la tarde del jueves con el premio Empresaria 2017, otorgado por BBVA y Mujeres Empresarias, que hace un reconocimiento a su trayectoria.

"Las mujeres generamos menos confianza en el mundo empresarial. Siempre fuimos pocas y hay un tema de género sin lugar a dudas. Todas las negociaciones en el mundo empresarial siempre han estado más llevadas por hombres y ahora ya está ingresando con mayor fuerza la mujer. El tema de la maternidad nos resta credibilidad", señala.

Justamente, la compañía que encabeza tiene entre sus principales filas a mujeres y por ello han desarrollado una política de entendimiento y comprensión que parte desde las mismas socias.

"En nuestra empresa, la mayoría somos mujeres y esto es algo que hablamos mucho como equipo, que si no nos apoyamos entre nosotras y no nos damos cuenta de nuestras debilidades, no vamos a poder obtener todas las cualidades de la mujer, Pero eso tiene que pasar primero por entendernos, perdonarnos y trabajar nuestros temas", complementa.

South Wind, cuyos inicios se remontan al arriendo de una carnicería de 40 metros cuadrados, donde trabajaban tres personas (Auda, Parot y una manipuladora), cuenta hoy con alrededor de 160 empleados y hace envíos en la actualidad a más de 10 mercados, entre los cuales figuran Estados Unidos, Brasil y México. Además, alcanza una facturación anual cercana a los US$ 20 millones, muy lejana a los US$ 50 mil del primer año.

Pensando en el crecimiento que ha tenido la firma, Auda analiza que el emprendimiento ha cambiado notablemente en el país, que hay condiciones, pero que aún se enfrentan problemas.

"Hay una serie de déficit que lo hace muy complejo, sobre todo para los exportadores. No es fácil llegar a los grandes mercados cuando las políticas públicas o los estamentos gubernamentales no están al nivel. Al país le falta muchísimo, tratamos y decimos que vamos bien encaminados, pero estamos a años luz y nos falta mucho camino por recorrer", dijo.

En ese sentido, puntualiza que algunas trabas tienen que ver con los organismos gubernamentales fiscalizadores tratan de modernizarse, pero lo hacen a una velocidad que, a su juicio, no es acorde con los tiempos modernos.

"Falta inversión en infraestructura, en automatización, en sistemas más modernos de fiscalización. El gobierno tiene que hacer su trabajo, el Servicio Nacional de Pesca ejemplo, también el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Hay sistemas muy arcaicos y está lleno de gente ineficiente, cada vez nos burocratizamos más", alega.

"En Chile estamos en el último rincón del mundo y llegar en forma competitiva a los mercados de afuera es difícil para los pequeños productores", indica.