Las similitudes entre el despido de Ancelotti y el de Pellegrini del Real Madrid

Florentino Pérez aparece en la sala de prensa y se apresta a leer un breve comunicado. Lo que sucederá a continuación es más o menos previsible. Sin hacer una mala campaña, y con un plantel repleto de figuras, Real Madrid acaba de terminar la temporada sin ningún título a su haber, y la salida del técnico de turno parece ser la solución al clima de inestabilidad que se respira. Las palabras del presidente del club llegan a ratifican la noticia: "Ha llegado la hora de dar un impulso a nuestro proyecto". 

Es lo que sucedió hoy en el Santiago Bernabéu, cuando se confirmó la destitución de Carlo Ancelotti de la banca técnica de los merengues. Sin embargo, el relato también se ajusta perfectamente a lo que vivió Manuel Pellegrini en el momento en que se conoció que su proyecto deportivo en la capital de España no continuaría más. La misma escena para dos episodios separados en el tiempo por cinco años, pero con varias similitudes en el desglose. 

Los puntos en común quedan en evidencia con tan sólo comparar las explicaciones dadas hoy por el timonel de la Casa Blanca con las que dio el 2010. En ambas, el énfasis estuvo puesto en los nuevos estímulos que requiere el equipo.

"No hemos venido a este club para tomar decisiones fáciles. En el Real Madrid la exigencia es máxima y hay que dar un nuevo impulso", declaró con respecto al despido del italiano, mientras que en el caso del Ingeniero, sostuvo que "el Madrid apuesta por la estabilidad. Lo que pasa es que la estabilidad de los madridistas no es tener siempre el mismo entrenador sino ganar y ser líder en Europa y en el mundo. Ha llegado la hora de dar un impulso a nuestro proyecto". 

La "cordialidad" a la hora de despedirse también resalta: De Ancelotti se dijo que "se ha ganado el cariño de la junta directiva y el mío, también el de la afición. Carlo forma ya parte de nuestra historia, ganó la Décima". A Pellegrini, en tanto, se le agradeció por "el trabajo realizado. Su profesionalidad, su entrega y su conducta han sido impecables".

El balance de las temporadas de ambos entrenadores también son similares. Ambos cuajaron campañas envidiables para el común de los equipos, pero que de todas formas fue insuficiente para darle caza a Barcelona, que terminó amargando los sueños merengues en las dos oportunidades. Ni siquiera bastó conseguir el mismo número de victorias que las conseguidas por el equipo, a la postre, campeón (30 en el caso del Ancelotti y 31, en el del chileno). 

¿La gran deuda? No lograr ningún título en la temporada, pese al lujoso plantel que se tuvo a disposición: pecado imperdonable para un club de tal magnitud, que año a año apuesta por llevarse todos los premios.

Sólo una diferencia plausible: Pellegrini se marchó de Madrid ya sabiendo el nombre de su sustituto. En el caso de Ancelotti, habrá que esperar una semana más.