Laurence Golborne: Construir un Chile justo e inclusivo
HOY ENFRENTAMOS nuevos desafíos como sociedad. La ciudadanía se ha manifestado no sólo a través de movilizaciones y protestas, sino que también en la abstención récord en las últimas elecciones. Sin embargo, las nuevas demandas de los chilenos van más allá de ciertas medidas o ámbitos específicos. Hay un clamor por nuevos liderazgos y por una manera distinta en que nuestra institucionalidad responda a estas demandas. Hoy se nos exige que se abran más espacios de participación.
Una propuesta programática tiene que abordar estas demandas y la nueva forma de hacer política, y debe hacerse escuchando y recogiendo las inquietudes del Chile de hoy. Nuestra tarea es interpretarlas desde nuestros valores y principios: la libertad, la recompensa al esfuerzo personal, la defensa de la vida, un Estado enfocado en velar por oportunidades para todos. Adicionalmente, las propuestas deben enmarcarse en una institucionalidad cada vez más fuerte y con un Estado funcionando cada vez mejor.
Los ejes sobre los cuales se estructurarán nuestras propuestas son tres: movilidad social; desarrollo humano y calidad de vida; y competencia, productividad e innovación.
El primer eje se hace cargo de tal vez el mayor desafío pendiente que tenemos como país. Para esto es indispensable contar con acceso a una educación de calidad, viviendas dignas para nuestras familias y un entorno propicio para la creación de empleo y el emprendimiento, centrado en la pequeña y mediana empresa.
El segundo eje apuesta por una visión amplia del desarrollo, donde el bienestar se mida más allá del PIB solamente. La ciudadanía nos pide políticas concretas que permitan no sólo tener más, sino también poder vivir de una manera mejor. Necesitamos abordar la problemática de la seguridad ciudadana, mejorar la salud, respetar el medioambiente, promover la cultura y el deporte, y asegurar las condiciones para la realización personal de cualquier ciudadano.
Por último, tenemos el eje de competencia, productividad e innovación. Este eje no es un fin en sí mismo, pero es fundamental para avanzar en materias sociales. Necesitamos abordar los grandes temas que encarará nuestra economía a futuro: enfrentar los cuellos de botella, fomentar la innovación, y contar con una fuerza de trabajo preparada para adaptarse y asumir los cambios que vive la economía. Este eje agrupa materias tan relevantes como el desarrollo energético, la capacitación laboral, la regionalización, la innovación y su nexo con la ciencia y tecnología, y los requerimientos de infraestructura.
Las propuestas estructuradas en estos ejes tienen que permitirnos avanzar por la senda del desarrollo, para que todos se beneficien con los frutos del progreso. Tenemos que aspirar a una sociedad más justa e inclusiva, donde el mérito pese más que el apellido, el lugar donde se nace o vive, y donde la gente pueda construir su futuro sobre la base de su esfuerzo, su trabajo y sus capacidades. Una sociedad que interprete el sentir de los chilenos y nos permita alcanzar nuestros anhelos individuales y colectivos.
Laurence Golborne
Precandidato presidencial UDI
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