Lollapalooza suma shows electrónicos a su oferta paralela

Nueve y sumando: la próxima versión del festival Lollapalooza 2013, añade tres nombres a su cartelera de conciertos paralelos (o sideshows), que ya contaba a grupos como Keane, Tomahawk y The Hives. Ahora es el turno de la nueva ola electrónica que se fragua en Estados Unidos: Porter Robinson y Kaskade tocarán en Zuka Club del casino Monticello (el 5 y 6 de abril, respectivamente) en San Francisco de Mostazal, mientras que Toro y Moi actuará en Candelaria Bar (Candelaria Goyenechea 3820) el día 6.

Robinson viene a capitalizar la explosión dubstep generada por Skrillex, la carta más célebre de ese subgénero electrónico, y es casi su protegido: su debut Spitfire (2011), salió a través del sello OWSLA, que opera bajo el mando de Skrillex. Tiene 20 años y cuenta encargos de Lady Gaga en su currículum.

Todo sigue en familia con Kaskade. Colaboró con Skrillex en el sencillo Lick it, y comparte créditos con el cabeza de cartel de esta versión, Deadmau5, en I remember. Ryan Raddon (su nombre real) fue señalado por The New York Times en 2011 como "la nueva cara de la electrónica". Mormón y empresario del sello OM, debutó con su último álbum, Fire & Ice, en el cuarto lugar de ventas en Estados Unidos, tras gente como Coldplay.

Otro descolgado es Toro y Moi. Bajo ese alias está el californiano Chazwick Bundick, quien el 22 de enero estrena nuevo disco, Anything in return. Cultiva un sonido más reposado que sus compañeros de certamen, cargado al indie, al soul y al sonido retro.