Los escuderos de Bachelet se alejan del gobierno

El jefe de la bancada de senadores del PPD, Guido Girardi, se comunicó este miércoles con el gobierno para transmitir un mensaje: la renuncia de Carlos Montes a la jefatura de bancada del PS y a la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, y sus motivos para hacerlo eran algo que La Moneda no debía obviar.

Las razones -que Montes había comunicado a través de una carta que dio a conocer La Tercera- apuntaban a que el Ejecutivo no consideró en el Presupuesto 2017 las propuestas del partido en materia de inversión y universidades estatales, y a que La Moneda estaría optando por legislar con la derecha, sin considerar las posiciones de su propio conglomerado.

Lo que Girardi manifestó a Palacio es que la molestia de Montes es sintomática, y tiene que ver con una fuerte desafección que se ha incubado tanto en el PS como en el PPD y, más grave aún, entre los legisladores que han sido considerados más leales al gobierno y a la Presidenta desde el inicio de su administración.

En efecto, al ser consultados por el tema, quienes han sido considerados "bacheletistas" dentro del bloque coincidieron con la crítica de Montes. "Un gobierno puede tener poca adhesión, pero mantener claros su norte y sus principios. Cuando se transan los principios, como ocurrió en el último acuerdo de educación, esa renuncia implica también un abandono a su electorado más fiel", comentó el senador y ex presidente del PPD Jaime Quintana, reconocido por respaldar "sin matices" el programa de gobierno de la Presidenta y, en particular, la reforma educacional, como integrante de la comisión ad hoc en el Senado.

Desde el PPD, el senador Felipe Harboe añadió que "ha habido falta de capacidad de diálogo evidente en el gobierno con aquellos que hemos sido leales siempre con la Presidenta. Hay un mando medio que no entiende que se requiere fortalecer las lealtades, pero bueno, creo que es un hecho de la causa y uno tiene que velar por lo que corresponde que son sus electores, los ciudadanos, porque uno ve una baja en la calidad de las políticas públicas que es delicada".

El senador Fulvio Rossi -quien renunció al PS, pero aún forma parte de la bancada de ese partido- remarcó lo que, a su juicio, es una nula recepción de las propuestas del bloque oficialista por parte del Ejecutivo, afirmando que "hacer aportes positivos a los proyectos de ley es visto como deslealtad con el gobierno, y eso es totalitarismo puro".

Según explicó más tarde, su molestia radicaba en la mala recepción de una propuesta que planteó junto al DC Ignacio Walker para descentralizar el diseño de la nueva educación pública fortaleciendo a los consejos locales, "que hoy son un adorno, pero están más cerca de las escuelas a las cuales queremos darles más autonomía con directores con más atribuciones".

El senador Rabindranath Quinteros añadió que desde la bancada PS "hemos sido muy leales, muy correctos, siempre hemos apoyado, pero las cosas que hemos presentado como bancada nunca se han tomado en cuenta. Seguramente por la lealtad que uno tiene al programa y al gobierno no es importante para ellos considerar nuestras opiniones".

En la misma línea, el también senador socialista Alfonso de Urresti dijo compartir "el malestar y la desafección" expresados por Montes, y agregó que "en el comité político hay sordera selectiva; se escucha con preferencia a la Alianza y no se escucha a quienes hemos hecho ingentes esfuerzos por colaborar, por aportar, y ahí está el documento de reactivación económica que es un trabajo de meses de la bancada, de expertos, ex ministros, que no es que fuera rebatido o modificado, fue simplemente sordera".

A la hora de almuerzo, los comités de senadores de ambos partidos estuvieron dedicados a analizar el tema. En el de los socialistas se decidió no aceptar la renuncia de Montes como jefe de bancada y redactar una declaración pública en la que se respalda el diagnóstico del senador.

"No es sostenible instalar como política de gobierno llegar primero a acuerdos con la derecha y poner a los parlamentarios de la Nueva Mayoría en situación de respaldar o no ese acuerdo", señala el texto, en el que los senadores socialistas se declaran en estado de "reflexión" ante la necesidad de buscar una relación distinta con el gobierno.