Los Harvard Boys

Sebastián Piñera y Barack Obama tienen una conexión clara: ambos son miembros del club más poderoso del mundo.




Este lunes, la agenda de Piñera estará copada con la visita de Obama, salvo por una excepción. Se dará unos minutos para recibir a Drew Faust, la presidenta de una institución más poderosa que muchos países: la Universidad de Harvard. La motivación del Mandatario chileno es evidente: es su alma máter, la casa donde obtuvo su doctorado en economía.

Posteriormente, en la comida en honor a Obama, Faust también estará presente como invitada especial, dado que el presidente de Estados Unidos también es ex alumno de Harvard, específicamente, de la exclusiva Escuela de Leyes. Claro, el que ambos mandatarios sean de Harvard no deja de sorprender. Pero, para Faust, es un dato más dentro de la historia de la universidad, plagada de figuras líderes de la política mundial. De hecho, Piñera es el número 28 en la lista de presidentes que estudiaron en Harvard, convirtiendo a esta universidad, junto a Oxford, en la mayor formadora de mandatarios fuera de sus fronteras.

En el caso de Chile, la influencia es notoria. En el plano económico, por ejemplo, los últimos cuatro gobiernos han tenido ministros de Hacienda formados en Harvard. Aninat, Eyzaguirre y Larraín son doctores en economía de dicha institución, en tanto que Velasco hizo un posdoctorado ahí, y se desempeñó como profesor full time de la Kennedy School. De esta forma, los Harvard Boys desplazaron totalmente a los Chicago Boys de la época de Pinochet. Para muchos, el cambio es evidente. Chicago es conocida como una escuela conservadora y purista en lo que se refiere a las políticas de libre mercado. Los de Harvard, por el contrario, son menos dogmáticos y más políticos, lo que explica que hayan sintonizado mejor con los gobiernos democráticos.

Con Piñera de Presidente, Harvard prácticamente se tomó el gobierno. Tres de sus ministros estrella estudiaron ahí: Bulnes, Larraín y Kast. Pero eso no es todo. Tres subsecretarios, el de Vivienda, Hacienda y Educación, también son ex alumnos. Y, para rematar, está Ignacio Rivadeneira, el influyente director de contenidos de Piñera, el hombre responsable de todos los discursos del Presidente, quien también fue formado en Harvard.

¿Es posible distinguir a un ex alumno de Harvard? Por sus ideas no es fácil, ya que si bien se la tiende a identificar con el pensamiento liberal norteamericano, sus alumnos son muy diversos. Prueba de ello es que tanto Obama como Bush Jr. son ex alumnos de la universidad. Pero hay cosas que sí los hacen reconocibles. Todos, sin excepción, saben que forman parte de una elite intelectual mundial. Y lo hacen notar. Todos, sin importar las preferencias políticas, son miembros del mismo club: la poderosa red de egresados de Harvard. Es, por lejos, la universidad más orientada a la búsqueda del poder político, empresarial o de cualquier otra índole. En definitiva, son personas que no fueron educadas para pasar desapercibidas.

Por ello, no será raro que Piñera y Obama le dediquen unos minutos de su apretada agenda a recordar sus días en Harvard. Para ellos no es una anécdota, es su punto de referencia, algo que, pese a las diferencias, los hace reconocibles, casi cómplices. No es para menos: ambos son miembros del club más poderoso del mundo.

Andrés Benítez
Ingeniero comercial

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