Los privados que financian estudios

Privados que entregan recursos para alumnos de educación superior que tienen problemas para costear sus carreras. Es una iniciativa poco conocida, pero que existe en Chile desde 2002.

Se trata de Lumni, una empresa B, que tiene fines de lucro, pero un objetivo social: desarrollar el capital humano de personas talentosas.

La postulación se realiza a través de un formulario en internet y no existen requisitos socioeconómicos ni académicos específicos para obtener financiamiento, según explica la gerente general de Lumni, Liliana Manns.

Esta iniciativa, que comenzó en Chile hace 12 años, posteriormente se extendió a Estados Unidos, México, Colombia y Perú. En total, ha facilitado los estudios de seis mil personas y en el país ha tenido 600 beneficiarios, de los cuales el 70% corresponde a la primera generación de su familia en ingresar a la educación superior. De ellos, el 59% cursa una carrera universitaria, el 26% una técnica y el 15% de posgrado.

Pero ¿cómo funciona este sistema? Manns detalla que se selecciona a los beneficiados considerando su talento, su motivación y tomando en consideración el caso a caso. Quienes postulan pueden optar a distintos fondos, que permiten costear matrícula, arancel, fotocopias y otros gastos asociados a los estudios.

Los seleccionados firman un contrato con la empresa. "Es un sistema innovador y sustentable. La devolución se pacta por un plazo específico y en base a un porcentaje del sueldo del futuro profesional", sostiene la gerente de Lumni.

Los recursos son entregados por benefactores, que invierten en los estudios de los profesionales. En Chile hay 34 inversionistas, quienes pueden recuperar su capital cuando el alumno comienza a trabajar o, una vez devuelto, entregarlo nuevamente para otro estudiante.

INTERESES

¿Cómo se calculan los intereses? Según indica Liliana Manns, en el contrato que el estudiante fija con la empresa, se pacta una cantidad de meses y un porcentaje del sueldo entre 9% y 15%. De esta forma, si el beneficiado tiene una remuneración alta puede incluso devolver un monto mayor al que recibió y, al contrario, en caso que su sueldo sea bajo, existe la posibilidad de que reembolse menos dinero.

Alejandra Vásquez es una de las profesionales que financió parte de su carrera a través de Lumni. "Cuando iba a entrar a segundo año de Técnico en Administración de Empresas en el Duoc, me quedé sin trabajo, que era mi forma de financiar la carrera. Cuando pensaba que no iba a poder estudiar ese año, vi en la tele un reportaje de Lumni y postulé", relata.

Ella, por ejemplo, pactó la devolución pagando el 11,95% de su sueldo durante 50 meses. En su caso, después de terminar la preparación técnica, optó por la continuidad de estudios para sacar la ingeniería en ejecución, lo que financia con su trabajo. Actualmente está desempleada, por lo que podrá optar al acompañamiento que realiza Lumni para apoyar a sus profesionales en la búsqueda de un empleo.

Otro de los beneficiados es Eugenio Llanos, quien estudia Derecho en la Universidad Católica. Según relata, el proceso de postulación fue rápido y sólo demoró 48 horas desde que tuvo la entrevista con la empresa. "Más que una necesidad, Lumni resultó ser un buen partner para hacer un buen negocio, porque este año quería destinar mis propios fondos a inversión y proyectos que, desde mi perspectiva, poseían una mayor rentabilidad", enfatiza.

También, accedió a los fondos que entrega Lumni Rosario Valderrama, estudiante de Ingeniería Industrial de la U. Adolfo Ibáñez. Ella cuenta que necesitaba la ayuda, a lo que se sumó que "nunca me han gustado mucho los bancos ni el financiamiento del Estado". A su juicio, Lumni es una buena opción, porque en los otros sistemas "uno termina pagando mucho más de lo que le prestan. Y si tengo que pagar más en Lumni, por lo menos sé que es para ayudar a otro estudiante que está en la misma situación que uno".