Martelli, el recaudador

El nombre de Giorgio Martelli Robba volvió a cobrar notoriedad hace  pocos días, cuando La Tercera divulgó las boletas que el director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Michel Jorrat, emitió -entre 2012 y 2013- a su empresa Asesorías y Negocios SpA (AyN), sociedad a la cual -se supo ayer- también prestó servicios el ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo, en 2012.

Martelli, quien hoy cumple 55 años de edad, es geógrafo de la  Universidad Católica, aunque, como él mismo reconoce, ha dedicado su vida a otras actividades.

"Yo no soy un político, tampoco un empresario; soy un operador. Lo digo sin ningún pudor", afirmó Martelli el año pasado durante su participación en un seminario sobre financiamiento de campañas electorales organizado por la Fundación Chile 21.

En efecto, Martelli, vinculado al PPD, es un reconocido recaudador de recursos para solventar candidaturas políticas. De hecho, cumplió ese rol durante la campaña presidencial que llevó por primera vez a Michelle Bachelet a La Moneda en 2006.

De igual forma, trabajó con Eduardo Frei Ruíz-Tagle en las presidenciales de 2009, cuando el DC fue derrotado en segunda vuelta por Sebastián Piñera. Para esa contienda, el geógrafo UC constituyó la sociedad G2M S.A., que formó con el periodista Gonzalo Mehech Castellón en noviembre del mismo año y que tenía por objeto la asesoría política y la recaudación de dineros electorales.

"Sí, me metí en este tema, es porque creo que uno de los aportes que se deben hacer en la política es no tener pudor con el dinero, lo que es un estigma de la centroizquierda", agregó el profesional en el foro organizado por el think tank ligado al oficialismo.

En esa línea, aquella jornada Martelli explicó que "las campañas se hacen con dinero. Por eso, hay que ser claro, transparente y honesto. No me gusta y no estoy de acuerdo con el comentario de que es indigno conseguir dinero".

"¿Qué tiene de indigno conseguir plata?", remató a fines de septiembre de 2014.

Por esos días Martelli además exponía en mesas redondas dedicadas a debatir temas de transparencia y regulación de dineros en la política, en uno de los cuales compartió  con el actual presidente de la Comisión Asesora Presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencias y la corrupción, Eduardo Engel.

SU ROL EN 2013

Aunque desde el gobierno han negado que Martelli haya sido el responsable de la administración financiera de la campaña presidencial de Bachelet en 2013 -periodo en que cual la sociedad  del geógrafo, AyN emitió boletas a una filial de la minera, SQM Salar-, éste sí habría prestado algunas colaboraciones al comando, especialmente ayudando a la labor de la PPD, Carolina Echeverría, quien fuera recaudadora oficial de la campaña. "Durante el 2013 participó en un equipo de recaudación ciudadana, que hubo en su momento, donde participaba un par de personas", explicó ayer el ministro Peñailillo.

A su turno, Jorrat se refirió nuevamente a los servicios que prestó a la firma de Martelli, asegurando que esa empresa "se va a fiscalizar como cualquier otra".

"Puedo dar todas las garantías (...)  De hecho, el día antes de que nadie hiciera un cuestionamiento a mis boletas a esa empresa, nosotros ya habíamos notificado a esa empresa. Y por lo demás el director no participa de las decisiones de fiscalizaciones específicas", agregó el jefe del SII.

En tanto, según publicó ayer The Clinic, a fines de 2012 el actual presidente de Enersis, Jorge Rosenblut, habría solicitado recursos para la campaña al entonces gerente general de SQM, Patricio Contesse, para la campaña de Bachelet. Después de esa reunión, Contesse se habría reunido con Martelli para materializar los aportes, dice el medio electrónico.

El geógrafo fue correligionario de Rosenblut en el PPD, partido al que llegó de la mano de Sergio Bitar y del que se retiró tras la salida de Fernando Flores, uno de sus cercanos dentro de la colectividad.

Dentro de la trayectoria política de Martelli también se encuentra su paso por la Fundación Friedrich Ebert, que es reconocida por su ayuda para financiar proyectos en Chile ligados a fuerzas de centro izquierda.

También fue secretario ejecutivo en la Asociación Chilena de Municipalidades. Y a fines de los ochenta formó parte de la ONG Cordillera.