Martes, el plazo para establecer la continuidad de Tapia

Héctor Tapia sostuvo, ayer, dos reuniones claves. Temprano se juntó con el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, y con el titular de la Comisión Fútbol, Fernando Carvallo. Más tarde, dialogó en solitario con el empresario puertomontino.

La jornada disminuyó, en parte, la tensión de los últimos días. Y resultó esencial para hacerle entender a Tapia que en el Cacique quieren que siga. También para que el estratega también diera a conocer sus ideas respecto de cómo optimizar la organización técnica para satisfacer los requerimientos de la dirigencia.

La instancia decisiva se producirá el martes. Ese día se reunirá la Comisión Fútbol, la única instancia facultada para extender el vínculo con el entrenador que consiguió la trigésima corona en la historia del Cacique o, al contrario, para descartar la renovación de su contrato.

La cercanía entre Tapia y Mosa allanó el acercamiento. El entrenador mantiene una comunicación fluida con el empresario desde antes de que el sureño asumiera la testera del club. Su influencia fue vital para que se cumpliera con la exigente política de fichajes que impuso el ex delantero, uno de los elementos que inquieta al resto de la mesa.

Varios en ByN le critican a Tapia su intransigencia al momento de conformar sus planteles, pues no acepta alternativas. Atribuyen a esa obstinación la carencia de opciones en el equipo de Macul. El DT se escuda en su decisión de elegir elementos probados que, en alguna medida, garanticen resultados, pese a su alto costo.

La postergación de la decisión también está relacionada con otra coyuntura: la ausencia de Leonidas Vial, quien viajó a Estados Unidos por motivos particulares y regresará la próxima semana para participar en la sesión en la que también intervendrán Pedro Grau, Pablo Morales y Alejandro Zúñiga. La opinión de Vial, quien apoyó la asunción de Mosa, sigue siendo influyente. El nuevo timonel tampoco quiere romper el equilibrio adoptando decisiones unilaterales.

Reestructuración

Colo Colo quiere retener al entrenador, pero le pidió la reestructuración de su cuerpo técnico. La primera medida fue la separación del preparador físico, Juan Ramírez. El ex delantero accedió. Ramírez no seguirá integrando el staff. La merma en la condición atlética que mostró el plantel en la parte decisiva de la temporada, no sólo derivó en una nueva decepción a nivel local, sino que también en la temprana eliminación en la Copa Libertadores. Eso se sumó a la molestia por las intervenciones públicas del profesional, quien se involucró en disputas ajenas a su función, como sus alusiones a través de Twitter contra Johnny Herrera.

La dirigencia tampoco está conforme con el ayudante, Miguel Riffo. Ese punto fue el que trabó las conversaciones y elevó la tensión al máximo. Tapia considera que acceder a su salida lo expondría a un enjuciamiento sobre un escaso respaldo a sus colaboradores. Su decisión es no remover al ayudante, En ese contexto se enmarca la reestructuración que planea.