Más de la mitad de los niños de kínder y primero básico son obesos o tienen sobrepeso
Así lo reveló el último mapa nutricional que evaluó el nivel de grasa corporal de 742 mil escolares. Datos serán usados en nuevo plan para controlar la obesidad, que será dado a conocer el 22 de noviembre.
Una poco alentadora radiografía del estado nutricional de los niños chilenos mostró el último estudio que la Junaeb realizó entre más de 742 mil alumnos evaluados de prekínder, kínder, primero básico y primero medio. Este "mapa nutricional", que representa un 83,6% del total de matriculados en colegios municipales y subvencionados del país, reveló que el 50,8% de los niños de kínder y el 51,1% de primero básico presentan obesidad o sobrepeso (ver infografía). Si se analiza sólo el sobrepeso, estos dos grupos son los que presentan mayor prevalencia de los cuatro niveles analizados, ambos con un 24,2%. Es decir, uno de cada cuatro niños de kínder o primero básico es obeso, siendo los varones más propensos a sufrirla que las niñas, y levemente superior en las áreas urbanas versus las rurales, a raíz del mayor acceso a alimentos.
En términos exclusivamente de sobrepeso, la mayor prevalencia se da entre los escolares de 1° medio: uno de cada tres lo padece, tendencia que en este grupo se mantiene en alza desde 2012.
"Las cifras de nuestro último mapa nutricional son muy preocupantes, especialmente en los cursos más pequeños, donde la obesidad varía entre un 20% y un 30%, dependiendo de la región. Estos datos reafirman la importancia del Plan contra la Obesidad Estudiantil que estamos implementando", precisó el director de Junaeb, Cristóbal Acevedo. Dicho plan se presentará el 22 de noviembre e incluirá 70 medidas para hacer los platos más atractivos, incluyendo actividad física y elementos tecnológicos como incentivo.
Según los datos del mapa, los niños menos obesos del país están en Antofagasta y Arica, y los más obesos, en Aysén y Magallanes. "Ciertamente, hay un factor social y ambiental, por patrones alimentarios de las abuelas chilotas e inmigrantes, que se mantienen en las casas y que se relacionan con alto consumo de carbohidratos, y con la mayor dificultad para hacer actividad al aire libre por el frío y el viento. Tenemos todo tipo de verduras acá, pero esos factores afectan mucho", explica Andrea Mansilla, académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la U. de Magallanes.
Políticas públicas
El avance de la obesidad y del sobrepeso en el tiempo ha encendido la luz de alerta no sólo en la Junaeb, también en el Ministerio de Salud y entre académicos e investigadores, poniendo en cuestionamiento la efectividad de las políticas públicas hasta ahora. "El Ministerio de Educación nunca ha querido tomar el tema de la alimentación saludable, se lo ha entregado a la Junaeb, que es un ente externo que entrega los almuerzos, pero que no hace educación en alimentación saludable. Ni siquiera la obligación de hacer más horas de educación física se cumple", advierte Fernando Vio, investigador del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la U. de Chile (Inta).
De acuerdo a las estadísticas, en 1997 existía un 12,8% de niños obesos en primero básico; 10 años después eran un 20,9%, y hoy, 19 años después, casi se duplica (24,2%).
Las cifras son predictoras y por eso preocupan: el 30% de los preescolares y la mitad de los escolares que hoy son obesos lo serán de adultos. "No hemos logrado cambiar esa tendencia en sus primeros años de vida, y estos chicos están llegando al inicio de la edad escolar ya con un exceso de peso. Es un gran desafío cambiar esas cifras, que en el último año siguen siendo al alza", señala Tito Pizarro, jefe de la división de Políticas Públicas del Ministerio de Salud.
Si bien reconoce lo grave de las cifras, cree que la reciente nueva ley de etiquetado marcará un cambio: "Para promover la oferta de alimentos más saludables. Hay que cambiar el entorno, la obesidad no es solo un problema individual".
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.