Masivas exequias oficiales en la historia de América Latina

Evita. Argentina. 1952
Más de dos millones de personas participaron en las exequias oficiales de Eva Duarte de Perón, más conocida como "Evita", quien murió en julio de 1952 a los 33 años, víctima de un cáncer cervicouterino. El fervor por la primera dama de Argentina (1946-1952) era tal, que recibió un funeral de Estado. Tras anunciarse su muerte, el país casi de inmediato se puso de luto, paralizando casi en su totalidad la actividad. Algunos cines y restaurantes cerraron sus puertas durante días en señal de duelo.

Getúlio Vargas. Brasil. 1954
El funeral de quien fuera Presidente de Brasil (1930-1945 y 1951-1954), es considerado uno de los grandes actos de este tipo en la historia de su país.

Miles de personas salieron a las calles de Rio de Janeiro (entonces capital federal del país) en agosto de 1954, para despedirlo, y millones siguieron la ceremonia por radio y televisión. Se cumplieron así sus últimas palabras, dejadas en una nota antes de su muerte: "Dejo la vida para entrar en la historia". Fue enterrado en su natal San Borja, en Río Grande del Sur.

J. Domingo Perón. Argentina. 1974
Fueron alrededor de 135 mil los argentinos que desfilaron junto al féretro de Juan Domingo Perón que fue velado en el Congreso tras su fallecimiento el 1 de julio de 1974, a los 78 años. En toda la ceremonia -para la que se acreditaron dos mil periodistas- los seguidores del padre del peronismo manifestaron su dolor en las calles. Se calcula que al menos dos millones de personas no pudieron despedirse del presidente, cuyos restos fueron trasladados al Legislativo tras un largo cortejo por Buenos Aires.