Miiko se los ganó a todos
Albornoz se adjudicó el cariño del plantel de la Selección. Sus compañeros lo bautizaron como el más lindo del plantel.
La noche del viernes, después de la cena, un grupo de jugadores se quedó compartiendo en la sala de juegos de Toca da Raposa. Pese al cansancio acumulado por la práctica vespertina, varios se quedaron pegados un buen par de minutos en la mesa de pool y, especialmente, en el tenis de mesa.
De todos ellos, el más participativo era Miiko Albornoz, el más nuevo de este grupo. El futbolista chileno-sueco fue eliminando rivales en el ping pong, provocando la risa en el grupo, que ya lo incorporó como uno más, pese a que sólo ha disputados dos amistosos por Chile y apenas habla español.
"La primera vez que vino le costó muchísimo entrar en confianza. Pero ya con estas semanas concentrado, todo varió. Además, como ya maneja un poco más el idioma, todo se le ha hecho más fácil", reconocen desde dentro de Toca de Raposa.
Justamente, el tema del idioma ha sido el gran obstáculo que ha tenido que superar el defensor. Su recordada conferencia de prensa en Juan Pinto Durán al lado de Mauricio Pinilla hace algunos días, en la que el delantero debió hacer las veces de traductor, demostró entonces que el español aún seguía siendo un problema.
Afortunadamente para el futbolista y también para el cuerpo técnico, que es el que le da las instrucciones en las prácticas, el aprendizaje ha sido veloz. Mucho ha tenido que ver también el departamento de prensa de la Roja, que le ha hecho un buen trabajo en ese sentido, instándolo a enfrentar a los medios sin temor.
Pese a que muchos compañeros recién lo vinieron a conocer en Juan Pinto Durán, su personalidad le ayudó mucho para sentirse acogido. Gary Medel ha sido uno de los más entusiastas a la hora de incorporarlo a las actividades grupales.
Igualmente, Albornoz trata de hablar con todos. Incluso, debe aceptar las bromas de sus compañeros, que lo bautizaron como el más 'lindo' del plantel. Un reconocimiento que sólo lo hace sonreír tímidamente.
"Es un buen chico, que le gusta escuchar muchísimo. Pensé que le iba a costar más la integración. Pero la verdad es que se lo ve muy feliz", reconoce un seleccionado, que muchas veces debe prestarle su celular para que se comunique con su familia. Y es que como dicen en Toca, es el protegido de la escuadra nacional.
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