Ministro de Turismo argentino minimiza impacto de salida de marcas de lujo del país
Louis Vuitton cerrará desde el viernes su local, ante las trabas para ingresar mercadería, mientras que Cartier también confirmó que cerrará sus puertas el 31 de octubre.<br>
El ministro de Turismo de Argentina, Enrique Meyer, minimizó este miércoles el éxodo de marcas extranjeras y advirtió que Louis Vuitton, una de las firmas que abandonó el país por las trabas para ingresar mercadería, "está en todos lados", a veces "hasta por demás" y sólo "para mostrar su cartel", según publica el diario transandino La Nación.
"Louis Vuitton está en todos lados, en algunos lados hasta está por demás. En algunos lados inclusive está nada más que para mostrar su cartel, a lo mejor en Champs Elysees (París) están, no venden, no les va bien, pero tienen que estar en ese lugar", sostuvo sobre la afamada compañía francesa, una de las predilectas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Meyer consideró que la decisión de dejar Argentina por parte de distintas marcas extranjeras reconocidas no afecta al país.
Por el contrario, destacó que "la expansión de la Marca País y todas las submarcas, como Cardon, Freddo, que están desde Londres hasta Dubai, le hacen muy bien a la Argentina".
Louis Vuitton cerrará desde el viernes próximo su local, ante las trabas para ingresar mercadería, lo que dejará sin trabajo a ocho empleados.
El negocio había sido abierto en 1995, frente a la hoy también cerrada Polo Ralph Lauren, que debió bajar sus persianas "en forma temporal".
La marca pertenece al grupo LVMH, del magnate y coleccionista francés Bernard Arnault.
El jueves pasado, la joyería Cartier, ubicada justo enfrente de la tienda de Louis Vuitton, también confirmó que cerrará sus puertas el 31 de octubre.
Emporio Armani fue la primera marca de lujo en abandonar el país hace tres años y en diciembre pasado le siguieron la francesa Yves Saint Laurent, luego de 30 años en el país, y la alemana Escada. Por varias semanas, hasta mayo pasado, también había interrumpido su actividad en Buenos Aires la italiana Ermenegildo Zegna en su local de la avenida Alvear, aunque continuó sus operaciones en el Patio Bullrich, consignó La Nación.
Por otra parte, la semana pasada abandonó su local de avenida Alvear la firma de indumentaria femenina Tissage, de origen nacional, afectada "por limitaciones a las importaciones de telas y a causa de la desaceleración económica".
Otras marcas que han sufrido las consecuencias de las políticas económicas son la estadounidense Calvin Klein , que dejó de operar en el país su línea de ropa interior, y la francesa Chanel, que tuvo dificultades para presentar sus nuevas colecciones en simultáneo con el resto del mundo, lo que es política de la marca.
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