Mucho éxito y pocos triunfos

El 3-1 sobre Uruguay del pasado martes fue el último duelo oficial de la Roja en este 2016. También el cierre del primer año deportivo de Juan Antonio Pizzi al mando de la Selección. Desde que asumió en marzo hasta los dos compromisos de noviembre, Macanudo enfrentó altos y bajos, siendo su peak la obtención de la Copa  Centenario, motivo más que merecedor para que justo en el cierre del año el diario El País de Uruguay lo nominara dentro de los candidatos para mejor técnico del continente.

En Eliminatorias, eso sí, la historia de los ocho duelos que dirigió tuvo muchos sinsabores, con apenas tres victorias, sin contar los tres puntos por secretaría obtenidos por el castigo a Bolivia. De hecho, a la espera de la resolución definitiva de ese castigo, Chile logró quedar en puestos de clasificación directa al Mundial de Rusia.

En total fueron 16 sus partidos durante 2016: los mencionados ocho por clasificatorias, además de seis en la Copa Centenario y los dos amistosos de preparación para ese certamen. ¿El saldo? Un 47,9% de rendimiento, con igual número de victorias y derrotas (7), peor que Bielsa (52,5%) y Sampaoli (68,1%) en sus primeros años en la Roja. De esos partidos, la Selección logró quedar con el arco en cero en cinco ocasiones (México, Colombia y Argentina en la Copa; Bolivia y Colombia en Eliminatorias) y sólo en cuatro no pudo vulnerar el arco rival (la Albiceleste en la final de la Copa, además de  altiplánicos, ecuatorianos y cafeteros en la ruta a la cita planetaria).

Los números de Pizzi también arrojan otras cifras. Como sus 51 nominados durante el año. De ellos, 20 fueron del medio local, lo que se traduce en un 39,2%. La cifra, eso sí, se reduce drásticamente a un 25% cuando se analiza la cantidad de futbolistas que efectivamente sumaron minutos: 28 fueron parte de algún juego (Rodrigo Millar y Bryan Rabello, por ejemplo, sólo estuvieron en un partido cada uno) y de ese total, sólo siete pertenecen a la liga chilena (Gonzalo Jara, Jean Beausejour, Johnny Herrera, Cristopher Toselli, José Pedro Fuenzalida, Nicolás Castillo y Leonardo Valencia). ¿Quién jugó menos minutos? Mark González, quien fue parte del plantel en la Copa Centenario y vio acción en dos partidos, pero apenas con 19' en cancha. Hubo 23 nominados que no salieron del banco de suplentes. Jorge Valdivia es el caso más emblemático y Miiko Albornoz el más constante en ese sentido, con cuatro nominaciones para fechas dobles, pero ninguna aparición en cancha.

Hubo otros que incluso estuvieron en un partido como alternativa, como Marcelo Larrondo, Manuel Iturra y Marcos Bolados, a los que sólo les alcanzó para ser parte de la prenómina de 40 jugadores para el certamen en Estados Unidos.

El DT provocó que 13 jugadores recibieran su primer llamado a la Selección para partidos clase A: Martín Rodríguez, Gabriel Castellón, Óscar Opazo, Leonardo Valencia -único en sumar minutos-, Jeisson Vargas, Felipe Campos, Nicolás Maturana, Marcos Bolados, Diego Valdés, Paulo Díaz, Esteban Pavez y Lorenzo Reyes, aunque estos últimos cuatro ya habían estado en nóminas de selecciones locales con Jorge Sampaoli. Larrondo es otro caso especial, dado que una lesión le privó de acudir a su primer llamado a Juan Pinto Durán.

Quizás preso de las lesiones y castigos a Aránguiz, Díaz y Vidal, el técnico se decantó por los volantes como jugadores favoritos al momento de ser llamados. De todas sus nóminas, 19 juegan en esa posición, al menos en la Roja. Del resto, 14 fueron delanteros, 12 defensas y seis arqueros. En ese puesto, sólo Gabriel Castellón no tenía experiencia en el Equipo de Todos.

Como curiosidad, Pizzi utilizó a tres porteros en Eliminatorias (Claudio Bravo, Johnny Herrera y Cristopher Toselli) y los 28 goles que anotó la Roja desde que él llegó fueron convertidos por nueve jugadores distintos; seis atacantes y tres mediocampistas.